La contaminación del aire puede reducir la fertilidad de los hombres de todo el mundo, de acuerdo con las investigaciones de un grupo de científicos de universidades e instituciones de salud de Dinamarca.
La exposición prolongada a la contaminación atmosférica por PM2,5 —partículas finas de 2,5 micrómetros o menos de diámetro en el aire— está relacionada con un mayor riesgo de infertilidad en los hombres, publicaron los expertos en un artículo en The BMJ.
La contaminación acústica del tránsito también está relacionada con la infertilidad en mujeres mayores de 35 años. La infertilidad se define como la falta de concepción de un feto tras un año de relaciones sexuales regulares y sin protección. Afecta a una de cada siete parejas que intentan concebir en todo el mundo.
“Muchos de los factores de riesgo de infertilidad establecidos son similares para hombres y mujeres, e incluyen la edad avanzada (especialmente en el caso de las mujeres, donde la fertilidad disminuye rápidamente después de los 30 años), el consumo de tabaco y alcohol, las infecciones de transmisión sexual, diversas afecciones y enfermedades crónicas, la obesidad y el bajo peso severo.
“Además, se sospecha que la exposición a factores ambientales, como la contaminación atmosférica, los pesticidas y las radiaciones ionizantes son factores de riesgo de infertilidad”, escriben los investigadores en el artículo.
LA CONTAMINACIÓN DISMINUYE LA FERTILIDAD EN HOMBRES Y MUJERES
Los investigadores analizaron los datos de 526,056 hombres y 377,850 mujeres de Dinamarca con probabilidades de estar intentando concebir (de entre 30 y 45 años, que vivían en pareja y tenían menos de dos hijos). Calcularon la concentración media anual de PM2,5 y el nivel de ruido del tránsito en el domicilio de cada participante entre 1995 y 2017, y compararon estos datos con el éxito de la concepción.
Descubrieron que la exposición a PM2,5 a niveles de 2,9 µg/m3 o superiores durante un periodo de cinco años se asociaba con un aumento de 24 por ciento del riesgo de infertilidad en los hombres.
Las partículas contaminantes PM2,5 son unas 30 veces más pequeñas que la anchura de un cabello humano y pueden estar formadas por diversos componentes químicos, como polvo, suciedad, hollín, humo y gotitas de líquido.
Entre las fuentes de contaminación por PM2,5 figuran las emisiones de los vehículos, los incendios forestales, la combustión de carbón, los procesos industriales y la construcción. Se ha comprobado que la exposición prolongada a niveles elevados de PM2,5 aumenta el riesgo de enfermedades crónicas, como asma, cardiopatías y cáncer de pulmón.
Estudios anteriores han encontrado vínculos entre la contaminación y la calidad del esperma, pero hasta ahora, los vínculos con la probabilidad de concebir han sido inconsistentes.
“En apoyo de nuestros resultados sobre las PM2,5 y la infertilidad en los hombres, en estudios recientes se ha observado que la contaminación atmosférica por partículas (PM2,5 y PM10) se asocia negativamente con factores que definen la calidad del esperma, como la movilidad y el recuento de espermatozoides, así como cambios en su morfología.
EL TRÁNSITO, OTRO FACTOR DAÑINO
“Por tanto, nuestro estudio se suma a estos hallazgos, mostrando que los efectos de la contaminación atmosférica sobre la calidad del esperma pueden dar lugar a un mayor riesgo de requerir la asistencia de una clínica de fertilidad para lograr el embarazo”, escribieron los investigadores.
El estudio también descubrió que la exposición a niveles de ruido del tránsito iguales o superiores a 10.2 decibelios de media durante cinco años se asoció a un aumento de 14 por ciento del riesgo de infertilidad entre las mujeres mayores de 35 años. También se observó que la contaminación acústica afectaba ligeramente a la fertilidad de los hombres de 37 a 45 años.
“Se ha sugerido que los efectos del ruido sobre la salud se deben al desencadenamiento de una respuesta de estrés, con activación del sistema nervioso autónomo y del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, así como a trastornos del sueño.
“Se ha sugerido que tanto el estrés como las alteraciones del sueño están relacionados con el deterioro de la función reproductora, incluida la reducción del recuento y la calidad de los espermatozoides, la irregularidad menstrual y el deterioro de la competencia ovocitaria”, escriben los investigadores.
EL ALZA DE LA INFERTILIDAD MASCULINA POR CONTAMINACIÓN
Tanto los efectos del ruido como los de la contaminación resultaron ser “consistentes en personas que viven en zonas rurales, suburbanas y urbanas, así como en personas de nivel socioeconómico bajo, medio y alto”.
El estudio es sólo observacional, lo que significa que no puede confirmar la causalidad. Aun así, amplía nuestros conocimientos sobre cómo la vida moderna puede afectar a la fertilidad.
“Se trata de un estudio observacional y, por su propia naturaleza, está sujeto a ciertas limitaciones científicas. Sin embargo, se trata de un gran estudio bien construido que tiene en cuenta los factores de confusión”, afirma en un comunicado Jill Belch, experta y profesora de medicina vascular y contaminación atmosférica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Dundee.
“Si se valida con futuros trabajos prospectivos, esta asociación tiene implicaciones sorprendentes para la fertilidad, ya que una caída del 24 por ciento en la fertilidad masculina y del 14 por ciento en la femenina tendría efectos muy profundos en las generaciones futuras”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)