La ballena Hvaldimir, objeto de numerosas especulaciones —incluidas sospechas de que era una espía rusa— y encontrada muerta el fin de semana pasado en el suroeste de Noruega, “fue asesinada a tiros”, afirmaron este miércoles 4 de septiembre dos organizaciones noruegas.
“Sus heridas son alarmantes. De una naturaleza que no puede excluir un acto criminal”, comentó por su parte la líder de NOAH, Siri Martinsen, en un comunicado. “Ante la sospecha de un acto criminal es crucial que la policía intervenga rápidamente“, añadió.
Las organizaciones de defensa de los animales NOAH y One Whale anunciaron haber presentado una denuncia ante la policía noruega para que se abra una “investigación criminal”.
La ballena ‘espía’ Hvaldimir, un cetáceo blanco descrito como joven y en buen estado de salud, fue encontrada sin vida el sábado 31 de agosto frente a la costa suroeste, cerca de Risavika. Sus restos fueron transportados este lunes 2 de septiembre a una sede local del Instituto Veterinario Noruego para una necropsia.
LA BALLENA ‘ESPÍA’ TENÍA MÚLTIPLES HERIDAS DE BALA
El informe se espera “en un plazo de tres semanas”, precisó una portavoz del instituto. “Tenía múltiples heridas de bala”, aseguró a AFP Regina Crosby Haug, quien afirmó haber visto el cadáver el lunes. Crosby Haug dirige One Whale, una organización creada especialmente para seguir los movimientos del cetáceo, convertido en una celebridad en Noruega.
La ballena blanca Hvaldimir, famosa por su inusual arnés y las conjeturas sobre su posible origen ruso como espía, ha sido encontrada muerta en Noruega. https://t.co/vCUtb8TitE
— Newsweek en Español (@NewsweekEspanol) September 4, 2024
Con una edad estimada entre 15 y 20 años al momento de su muerte, Hvaldimir fue avistada por primera vez en abril de 2019 frente a la región ártica de Finnmark, en el extremo norte de Noruega. En ese momento llevaba un enigmático arnés alrededor de la cabeza, equipado con una base para una pequeña cámara, con el texto “Equipment St.Petersburg” impreso en inglés en las correas de plástico.
Esto dio lugar a conjeturas de que se trataba de una ballena espía procedente de Rusia y le valió el nombre de Hvaldimir, un juego de palabras que combina la palabra ballena (hval, en noruego) y el nombre del líder ruso Vladimir Putin. Moscú nunca comentó oficialmente sobre estas especulaciones.
Los biólogos que se acercaron a ella lograron sacarle el arnés. Le dirección noruega de pescas emitió entonces la hipótesis de que Hvaldimir se había escapado de algún recinto especial. También se mencionó que “había sido entrenada por la marina rusa”, puesto que parecía habituada a la compañía humana y solía acercarse a los barcos. N