El gobierno talibán en Afganistán aprobó una ley de moralidad para “promover la virtud y prevenir el vicio”, que intensifica la represión contra las mujeres, sobre todo en público. La norma, compuesta por 35 artículos y publicada en el Diario Oficial el 31 de julio, establece prohibiciones ya generalmente conocidas en el emirato islámico, pero que promueve un control aún más estricto a las mujeres, como la prohibición de que sus voces sean escuchadas en espacios públicos.
A mediados de agosto, el Ministerio de Justicia talibán anunció que esta ley había sido previamente aprobada por el líder supremo de los talibanes, el emir Hibatulá Akhundzada, quien gobierna Afganistán por decreto desde su bastión en Kandahar.
El Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio es el encargado de aplicar esta ley. Este ministerio potencialmente controla todos los aspectos de la vida de los afganos, tanto sociales como privados, y garantiza la aplicación de la sharía (ley islámica).
La nueva ley estipula que “las mujeres deben cubrir completamente su cuerpo en presencia de hombres que no pertenezcan a su familia”, así como su rostro “por temor a la tentación”. Esto implica el uso de una mascarilla (tipo covid-19) en la boca. Lo mismo se aplica si “las mujeres deben salir de su casa por necesidad”. Además, las mujeres no deben hacer oír sus voces en público (canciones, poesía, etcétera).
“SON POLÍTICAS QUE BORRAN POR COMPLETO DE AFGANISTÁN LA PRESENCIA DE LAS MUJERES EN PÚBLICO”
De igual manera, se imponen prohibiciones para los conductores de vehículos: no se permite música, drogas, el transporte de mujeres sin velo, de mujeres en presencia de hombres que no pertenezcan a su familia, o de mujeres sin mahram (chaperón, un hombre de su familia).
Otras prohibiciones incluyen el adulterio, la homosexualidad, los juegos de azar, las peleas de animales, la creación o visualización de imágenes de seres vivos en una computadora o teléfono móvil, la ausencia de barba o una barba demasiado corta en los hombres.
Está prohibida “la amistad” con “un infiel” —un no musulmán— y son obligatorias las cinco oraciones diarias. El texto establece sanciones graduales: advertencias, multas, detención preventiva de una hora a tres días y en caso de reincidencia se llevará el caso ante la justicia.
En tanto, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, criticó este martes 27 de agosto que la “ley de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio recientemente adoptada por las autoridades de facto de Afganistán consolida políticas que borran por completo la presencia de las mujeres en público”.
“DESEAN CONVERTIRLAS EN SOMBRAS SIN ROSTRO NI VOZ”
El organismo indicó que la nueva legislación silencia las voces de las mujeres, las priva de su autonomía individual e intenta convertirlas en “sombras sin rostro ni voz”, que calificó como absolutamente intolerable.
El Alto Comisionado, Volker Türk, pidió que se derogue inmediatamente esa “ley atroz”. “La larga lista de disposiciones represivas que esta ley impone a las mujeres refuerza una serie de restricciones existentes que violan sus derechos humanos fundamentales, incluida su libertad de circulación, su libertad de expresión y su derecho a vivir libre de discriminación”, apuntó en un comunicado.
En palabras de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, desempoderar y hacer invisible y sin voz a la mitad de la población de Afganistán solo empeorará la crisis humanitaria y de derechos humanos en el país. “Más bien, este es un momento para reunir a todo el pueblo de Afganistán, independientemente de su género, religión u origen étnico, para ayudar a resolver los muchos desafíos a los que se enfrenta el país”. N