El movimiento islamista Hezbolá anunció este jueves 4 de julio haber lanzado más de 200 cohetes y drones explosivos desde Líbano contra el norte de Israel. Los ataques se propiciaron en medio de una jornada marcada por nuevos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza.
Tras los ataques de Hezbolá, en el norte de Israel, las sirenas antiaéreas resonaron hasta los Altos del Golán, territorio sirio anexado por Israel. La guerra desencadenada el 7 de octubre pasado por el ataque de Hamás en Israel generó un estallido de la violencia entre el ejército israelí y el Hezbolá, aliado del movimiento islamista palestino, que se recrudeció en las últimas semanas.
Hezbolá, que ya disparó el miércoles un centenar de cohetes hacia Israel, declaró que los lanzamientos formaban parte de la respuesta por la muerte de uno de sus comandantes en un bombardeo israelí en el sur de Líbano.
Por su parte, el ejército israelí anunció haber atacado instalaciones de lanzamiento de proyectiles en el sur de Líbano. Explicó que se procedió después de que “numerosos proyectiles y dispositivos aéreos sospechosos” cruzaran la frontera.
EL ATAQUE DE HEZBOLÁ DESDE LÍBANO CONTRA ISRAEL PONE EN RIESGO A ORIENTE MEDIO
Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU Antonio Guterres, dijo estar “muy preocupado por la escalada de los intercambios de disparos” y advirtió de los riesgos para Oriente Medio de un “conflicto total”. Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, indicó este miércoles 3 de julio que envió nuevas “ideas” a los países mediadores para poner fin a la guerra, que Israel confirmó estar “evaluando”.
Desde el inicio de la guerra, al menos 9 de cada 10 personas en Gaza han padecido el desplazamiento al menos una vez, es decir, 1.9 millones de personas, según la ONU.
Además de los riesgos mortales que plantean los continuos bombardeos israelíes por la noche, los habitantes de Gaza se enfrentan a la amenaza de armas sin detonar. Según la oficina de coordinación de ayuda de la ONU (OCHA), una niña de nueve años murió y otras tres resultaron heridas cuando un dispositivo no especificado detonó en Khan Younis el sábado 29 de junio.
LAS MUNICIONES SIN DETONAR SON OTRO PELIGRO PARA GAZA
“Los municiones sin detonar representan una enorme amenaza para las personas, ya que las familias se ven obligadas a trasladarse a áreas que han sido bombardeadas o que han sido el escenario de intensos combates anteriores”, dijo la OCHA.
Los expertos en acción contra las minas de la ONU han señalado que se puede esperar que el 10 por ciento de las municiones disparadas en el conflicto no funcionen. Esto representa un peligro letal para los civiles. El riesgo es mayor para los niños que pasan “de seis a ocho horas al día recogiendo agua y alimentos, a menudo llevando pesos pesados y caminando largas distancias”, dijo la ONU. N