Un nuevo estudio revela que un tratamiento basado en una enzima desarrollado por investigadores de la Universidad de Yale, Estados Unidos, mitigó la autoinmunidad y redujo las tasas de mortalidad en modelos genéticos y no genéticos de lupus de ratón.
Los hallazgos, que se publicaron en la revista JCI Insight, representan un avance significativo en la terapéutica de enfermedades autoinmunes, dijeron los investigadores. El lupus es una enfermedad autoinmune crónica que puede causar inflamación y dolor en cualquier parte del cuerpo.
“Aunque el lupus fue reconocido recientemente como una de las principales causas de muerte en mujeres jóvenes en Estados Unidos, realmente no entendemos qué causa la enfermedad, que afecta a hasta 1.5 millones de estadounidenses”, dijo Demetrios Braddock, autor principal del estudio.
“Estábamos interesados en una forma ultrarrara de lupus reportada en solo 40 pacientes en todo el mundo que carecían de una enzima llamada DNAse1L3. Debido a que todos los niños sin la enzima desarrollaron lupus, pensamos que podría contarnos tanto sobre los mecanismos de la enfermedad como sobre las nuevas terapias”.
Las dosis semanales de la enzima de acción prolongada, que fue diseñada para replicar la actividad de DNAse1L3 y ser absorbida y utilizada por el cuerpo, impidió que la autoinmunidad se desarrollara en un modelo de ratón de lupus genético durante un año, deteniendo esencialmente el desarrollo del lupus. Cuando se inició la dosis después del inicio de la enfermedad, la enzima redujo las tasas de mortalidad.
LA ENZIMA DNASE1L3 EN PACIENTES CON LUPUS
Aunque se concibió inicialmente para una población pediátrica rara, la terapéutica, que fue desarrollada en el laboratorio de Braddock por el científico principal Paul Stabach, también puede ser efectiva en muchos más pacientes con lupus. Esto incluye un estimado de 35,000 pacientes con una variante patógena de DNAse1L3 que reduce la actividad de la enzima en aproximadamente 80 por ciento.
También incluye a los pacientes con lupus que tienen autoanticuerpos que neutralizan el ADNse1L3. Los estudios se realizaron en el laboratorio del doctor Felipe Andrade en la Universidad Johns Hopkins en 2023. Andrade es coautor del nuevo estudio.
“Recientemente nos dimos cuenta de que alrededor de un tercio de los pacientes con lupus tienen autoanticuerpos que bloquean la función de DNAse1L3, reflejando a los pacientes que nacieron sin la enzima”, dijo Andrade.
UN BUEN AUGURIO
“Los pacientes con anticuerpos contra el DNAse1L3 exhibían una forma más grave de lupus con daños significativos en los sistemas de órganos, como los riñones. Aunque estos pacientes pueden beneficiarse de la terapia de reemplazo de DNAse1L3, la presencia de autoanticuerpos excluye esta opción”.
Para determinar si la nueva enzima terapéutica podría beneficiar a los pacientes estudiados por Andrade, el laboratorio de Braddock le envió la versión humana de su enzima para su prueba. El laboratorio de Andrade no encontró evidencia de que la enzima fuera reconocida por la neutralización de los autoanticuerpos presentes en pacientes con lupus.
“La falta de reconocimiento por la neutralización de los autoanticuerpos en la población con lupus a nuestra terapia potencial es un buen augurio de que nuestro enfoque también ayude a estos pacientes”, dijo Braddock. N