Las mujeres solteras y las parejas LGBTQ+ buscan cada vez más embarazarse a través de donantes conocidos: personas que encuentran en internet, en grupos de Facebook y a través de aplicaciones similares a las de citas. En su propia búsqueda por convertirse en madre soltera por elección propia, la periodista de investigación Valerie Bauman pasó los últimos cuatro años inmersa en el mundo de la donación independiente de esperma intentando quedar embarazada.
A lo largo del camino entrevistó a decenas de donantes, receptores, personas concebidas por donantes e importantes expertos. Aprendió que la donación de esperma por cuenta propia prospera en un rincón del mundo en línea donde los sueños de las mujeres se hacen realidad: muchas encuentran hombres decentes que las embarazan por poco o ningún costo. También es un lugar al que los varones acuden en busca de sexo fácil.
De cualquier manera, cada vez más personas están recurriendo a este mundo para formar sus propias familias no convencionales, ya sea motivados por el costo, el miedo a las instituciones de fertilidad asistida o el deseo de conocer la otra mitad biológica de su hijo.
A medida que más mujeres esperan más tiempo para casarse y tener hijos ha aumentado la demanda de donantes de esperma. Este extracto del nuevo libro de la periodista Bauman, Inconceivable (Inconcebible), ofrece una ventana a exactamente cómo funciona el mundo de la donación de esperma no regulada.
SEXO SIN PROTECCIÓN CON HOMBRES QUE ACABAN DE CONOCER
Se inseminan en automóviles, baños públicos y habitaciones de moteles baratos. Rezan a palitos empapados de orina, consumen docenas de suplementos y, a veces, tienen relaciones sexuales sin protección con hombres que acaban de conocer en internet, grupos de Facebook o aplicaciones similares a las de citas: lo que sea necesario para hacer realidad sus sueños de tener un bebé.
¿Qué podría sacar a una mujer del clínico y frío cobijo de la industria de la salud para tomar una de las decisiones médicas más importantes de su vida? Para algunos son los costos insuperables impuestos por la industria reproductiva, la discriminación o la falta de cobertura del seguro. Otros solo quieren conocer a la persona que les ayudará a crear a su hijo.
Soy una de esas mujeres. Como la mayoría, comencé navegando por los sitios web de los bancos de esperma, analizando perfiles de donantes y entrecerrando los ojos ante las fotografías de sus bebés. Incluso hice una hoja de cálculo codificada por colores (verde para los atributos positivos, rojo para los negativos y amarillo para las cosas que me hicieron reflexionar). Pero como muchas mujeres, pronto me di cuenta de que los bancos de esperma no eran la respuesta, no para mí. Quería conocer a la persona que me ayudaría a crear a mi hijo para poder darle respuestas y conocimiento sobre su origen.
Esta es una historia de como descartar prácticamente todos los tabúes culturales en torno a la familia, la fertilidad y la procreación con el fin de hacer de la maternidad una realidad.
LA DONACIÓN DE ESPERMA LEGAL ES UN MUNDO MUY GRIS
En julio de 2020, poco después de revelar que podía convertirme en madre bajo mis propios términos, me senté en el sofá, con la computadora en mis piernas, navegando compulsivamente por varios sitios web de bancos de esperma. Durante varios días construí la hoja de cálculo titulada “Bebés”. Agregué 19 columnas que enumeraban las características que pude encontrar en cada donante utilizando los detalles que los bancos proporcionaron de forma gratuita y lo que pude extraer de las fotografías.
Algunas de las características eran físicas: altura, peso, constitución. El color de ojos y el color de cabello siempre figuran en la lista, pero algunos bancos incluso brindan detalles sobre la textura y el grosor del cabello del donante. También se incluyen la raza y el origen étnico.
Otras categorías eran más prácticas, incluida la motilidad y el precio del esperma y si el donante había reportado embarazos o hijos propios. A veces aparecía el sexo de los hijos del donante, lo que supongo que es útil para aquellos que tienen una preferencia de género. Estas no eran necesariamente las cosas que más me importaban.
Tenía dinero en el banco, listo para gastarlo en una donación de esperma. Pero algo me parecía extraño acerca de esta transacción. Fue enloquecedor. La decisión era demasiado importante para tomarla basándome en la limitada información disponible.
En los sitios web de los bancos de esperma, cuando realizas una búsqueda gratuita, normalmente obtienes una breve biografía sobre la educación, los pasatiempos y el historial médico básico del donante. Algunas empresas, sin costo adicional, ofrecen grabaciones de las voces de los donantes, generalmente en las que los hombres explican por qué quieren donar.
¿COMPRAR UN DONANTE DE ESPERMA?
Para mí, se sentía muy estéril. No había forma de obtener una lectura real de estos tipos. Además, les pagaban. ¿Era solo por el dinero? ¿Podrían realmente estar preparados para enfrentarse a mi hijo dentro de 18 años si él o ella apareciera buscando una relación? Y maldita sea, 18 años le parecieron mucho tiempo a ese niño esperando respuestas.
Comprar un donante de esperma en un banco se sentía muy parecido a comprar en Amazon, salvo las reseñas del mundo real. A menudo puedes seleccionar varios donantes y luego compararlos en los sitios web de los bancos con sus estadísticas enumeradas una al lado de la otra. Era como las comparaciones de productos que ofrece Amazon para permitir a los clientes sopesar qué humidificador o aspiradora quieren comprar.
Pero esto era mucho más importante que la decisión del consumidor promedio. Me hacía analizar a los hombres en función de sus atributos físicos como si estuviera comprando un bebé de diseño. Me importa mucho menos el color del cabello y los ojos que el tipo de personas que son estos donantes.
Y malditos sean mis instintos periodísticos, porque me estaba costando confiar en que alguien más hiciera la selección por mí. Quería conocer a esta persona. Quería un bebé, sí. Pero para mí era importante que el bebé creciera y se convirtiera en una persona amable y feliz. Ninguna información disponible iba a ayudarme a que eso sucediera. No estaba totalmente segura de lo que quería, pero esto no era.
Inquieta, hice lo que siempre hacía cuando necesito pensar: salí a las calles de Washington, D. C. Caminé kilómetro tras kilómetro durante casi dos horas cuando se me ocurrió algo. Me detuve abruptamente, saqué mi celular y busqué en Google: “Donante de esperma que conoces”.
TUVE QUE REPRIMIR UNA RISITA ALEGRE
Escaneé durante unos minutos, tiempo suficiente para darme cuenta de que encontrar un donante de esperma que realmente pudiera conocer era algo que podía suceder. Guardé mi teléfono y corrí a casa.
Tantas cosas interesantes aparecieron ante mis ojos… algo llamado Registro de Donantes Conocidos (KDR) que permite a las personas buscar donantes de esperma. Grupos de Facebook donde los donantes enlistan sus servicios —¿gratis?, ¿Y una aplicación llamada Just a Baby, donde podía deslizar el dedo hacia la izquierda o hacia la derecha para elegir posibles donantes!
Mientras examinaba los distintos sitios me invadió una cálida sensación de certeza. Luego tuve que reprimir una risita alegre, porque… definitivamente iba a encontrar un donante en internet. Era una locura, pero lo iba a hacer.
Esta revelación significó que podía dejar de ignorar los miedos e incertidumbres persistentes que me impedían dar el salto a una donación de esperma de banco. Cuando mi hijo me preguntara quién era su padre biológico o por qué me ayudó a tener un bebé quería tener buenas respuestas.
Este era un camino que me permitiría conocer al donante y potencialmente permitir que el niño lo conociera antes de los 18 años. Podría asegurarme de que el padre biológico de mi hijo fuera alguien que me sentiría segura de presentarle a mi futuro hijo.
Mejor aún, descubrí que algunos donantes tenían grupos privados en Facebook para que los padres de los hijos de los donantes se conectaran para que los medios hermanos pudieran conocerse y obtener un sentido de familia. Como alguien que iba a criar a un niño sin padre, esto fue extremadamente atractivo para mí. Cuanta más familia, y más amor, mejor.
LA DONACIÓN DE ESPERMA TIENE OTRA ALTERNATIVA
¡Catfish! CATFISSHHHHHH, pensé para mis adentros. Había estado en la aplicación Just a Baby por menos de 48 horas cuando ya me había topado a un hombre con quijada de Clark Kent, pómulos afilados y cabello castaño ondulado. Era demasiado hermoso para ser real. También tenía el sexi atractivo —y estatus heroico— de ser un bombero de la Ciudad de Nueva York. Más relevante aún, era inteligente (con un grado en negocios) y tenía pasatiempos artísticos interesantes, incluida la escultura.
Lo más importante es que su motivación parecía altruista. Solo estaba ayudando a la gente a través de la inseminación artificial, y sabía que no quería producir más de diez niños. Ambas cosas eran importantes para mí.
Reuní la valentía para deslizar hacia la derecha en su perfil, hicimos match e intercambiamos información de contacto. Estaba saliendo del trabajo y todavía vestía uniforme cuando respondió a mi videollamada.
Se quitó el casco rojo de bombero, se revolvió el pelo y sonrió con una sonrisa de comercial de pasta de dientes. Me quedé deslumbrada. Maldición. Esos son buenos genes, casi dije en voz alta. “¡Oh! ¡Eres real!”, de hecho, esto sí lo dije en voz alta y me sonrojé al instante.
El sueño empezó a parecer más tangible. El bombero compartió fotografías de su infancia y de todo su árbol genealógico. Me dio una sensación de conexión que quería que mi hijo sintiera. Estaba dispuesto a conocer al niño y tener una suerte de relación. Pero no quería derechos ni obligaciones legales o financieras. Era un arreglo perfecto.
El bombero dijo que apreciaba el empeño que le había puesto a mi perfil. Esto fue lo que publiqué en Just a Baby y, más tarde, en grupos de donantes de esperma en Facebook:
¿QUÉ ESCRIBÍ EN MI PERFIL DE FACEBOOK?
“Busco un donante en o cerca del área metropolitana de Washington. Solo inseminación artificial. Sí consideraría trabajar con personas dispuestas a viajar. He aquí el problema: estoy buscando a alguien que esté dispuesto a estar en la vida del niño desde su nacimiento, no todos los días, ni siquiera cada semana o mes. No un copadre, sino alguien que pueda responder preguntas al niño y brindarle una explicación saludable sobre por qué eligió ayudar a su mamá a traerlo al mundo.
“Me encantaría hacer un nuevo amigo para toda la vida que comparta mis valores y quiera estar en contacto, recibir actualizaciones sobre el niño y asistir ocasionalmente a una fiesta de cumpleaños. Espero encontrar a alguien confiable y amable.
“Un poco sobre mí: soy una aspirante a madre soltera por elección. Crecí como la mayor de cuatro hermanos y la única niña. Me encantaba cuidar a mis hermanitos y siempre quise ser mamá. Acabo de experimentar un éxito en mi carrera como periodista que nunca ha sido igualado en mi vida personal. Mi sueño es ser madre, por favor ayúdame a hacerlo realidad”.
Al final, los planes con el bombero fracasaron. Yo dudaba de viajar durante la pandemia y quería encontrar a alguien que viviera más cerca. Cada quien se fue por su lado y volví a Just a Baby para empezar a deslizar el dedo de nuevo.
Pronto me di cuenta de que el mundo de la donación de esperma no regulada es tan fascinante como sórdido. En los meses siguientes supe que todo el movimiento surgió por primera vez en Craigslist y en los foros de mensajes de Yahoo a principios de la década de 2000, antes de migrar a los sitios web y aplicaciones.
A VECES LOS INTERCAMBIOS IMPLICAN SEXO
En aquel entonces, los donantes indicaban su disponibilidad para donar esperma y, ocasionalmente, encontraban a alguien que lo aceptara. Aún más ocasionalmente, una mujer o una pareja de lesbianas encontraba estas publicaciones en línea y publicaba que estaban buscando un donante.
A menudo, estos acuerdos eran reuniones anónimas sin posibilidad de que ninguna de las partes se mantuviera en contacto. A veces los intercambios implicaban sexo, otras veces era solo la entrega de un vaso esterilizado lleno de esperma en una bolsa de papel café.
Ahora, dos décadas después, sin regulación alguna, el mercado gris de la donación de esperma estaba explotando en línea, justo cuando yo comencé a sumergirme en ella. Mis sentidos de reportera estaban en llamas. Esta iba a ser una gran historia. Y lo estaba viviendo.
Comencé a tomar capturas de pantalla de publicaciones interesantes en las páginas y a notar diferentes donantes y destinatarios que parecían ser particularmente activos en los grupos de Facebook. Hablé con las personas que dominaban el mundo y les hice preguntas mientras intentaba captar los matices de esta extraña interacción social.
Pero esta historia es más grande que la de cualquier individuo. Se trata de la confluencia de la oferta y la demanda, especialmente en un momento en el que millones de personas estaban sentados en sus casas, en cuarentena durante una pandemia, sin nada en qué pensar excepto en su mortalidad. Estos factores dieron pie a un auge de natalidad en línea.
LA HISTORIA DE UNA PAREJA
Latrice, una impresionante mujer afroamericana con largo cabello negro y predilección por el lápiz labial rojo brillante, tenía la cabeza apoyada en una almohada, las piernas en el aire y los dedos de los pies aplastados contra el techo de su coche Chevy Equinox azul brillante.
Su esposa acababa de inseminarla usando un “lanzador de lubricante”, un dispositivo parecido a una jeringa diseñado para inyectar lubricante en la vagina. La pareja había viajado una hora desde su casa en Michigan para recoger una taza de esperma de Ron, un superdonante que estima que ha tenido 65 hijos y más en camino.
Durante tres días seguidos tuvieron una rutina de concepción con la ayuda de Ron. Después de recoger el esperma de Ron en un vaso dentro de una bolsa de papel, conducían una corta distancia antes de llegar al tranquilo estacionamiento del hospital.
Luego, Latrice se acostaba y deslizaba su cuerpo de 1.55 metros en el asiento trasero lo más que podía. Su esposa se agachaba en el borde del asiento opuesto, con las piernas colgando por la puerta trasera parcialmente abierta. A la pareja solo le tomó unos segundos completar su inseminación casera en el asiento trasero. “Mantuve las piernas en alto durante 15 minutos, luego nos fuimos y seguimos con nuestro día”, dijo.
La pareja no había previsto conseguir el boleto dorado: un éxito por primera vez. Pero unas semanas más tarde, Latrice tuvo un sueño vívido en el que estaba embarazada. “Se sintió tan real”, dijo. A la mañana siguiente se hizo una prueba y dio positivo. Ahora la pareja tiene un hijo de 18 meses.
DONACIÓN DE ESPERMA GRATUITA Y BARATA
Un factor que resultó en este auge del mercado no regulado es que muchas clínicas de fertilidad cerraron sus puertas cuando los procedimientos médicos “no esenciales” pasaron a segundo plano durante la pandemia y los bancos de esperma tuvieron que dejar de aceptar nuevas donaciones, lo que provocó una escasez.
Incluso después de la reapertura de las clínicas, las personas que no podían darse el lujo de gastar miles de dólares en esperma de un banco o en costosos procedimientos de fertilidad recurrían cada vez más a internet para buscar esperma gratuito o barato.
Otra ventaja de un donante de esperma independiente es que obtienes esperma fresco (que vive hasta cinco días en el cuerpo de una mujer) y, a veces, recibes múltiples donaciones por ciclo. En comparación, el esperma congelado se administra casi exclusivamente una vez por ciclo y solo vive en el cuerpo de la mujer hasta 24 horas, lo que hace que el momento de la ovulación sea increíblemente crítico.
Muchas de estas mujeres, como yo, parecían tener más de 30 años y se estaban percatando de que estaban en un momento de ahora o nunca. Hay datos que respaldan esta crisis existencial: en 2021, los nuevos alumbramientos entre mujeres de 20 a 24 años disminuyeron 3 por ciento, pero aumentaron hasta 5 por ciento para las mujeres de 25 a 44 años.
DONANTES Y RECEPTORES PUEDEN BUSCARSE ENTRE SÍ
Muchas personas obtienen acceso a la donación de esperma no regulada a través del Registro de Donantes Conocidos (KDR), un sitio web donde los donantes y los receptores pueden redactar perfiles y buscarse entre sí. El KDR se describe a sí mismo como una plataforma y recurso comunitario gratuito para conectar a donantes y destinatarios. Como tal, tiene extensos “términos de uso”, en los que deja claro que los miembros son responsables de verificar la exactitud de los perfiles de los donantes y de cualquier interacción que pueda suceder.
No está claro cuán legalmente vinculantes son los términos de uso; sin embargo, algunas personas han sido expulsadas y bloqueadas del K por no cumplir con las reglas. El código de conducta del sitio exige que los usuarios sean respetuosos y se abstengan de consumir drogas ilegales y contagiar enfermedades de transmisión sexual.
También recomienda contratos legales y prohíbe cualquier solicitud de pago a cambio de gametos. Los miembros no pueden “declarar ni insinuar” que el sexo es una forma más efectiva de quedar embarazada que los métodos de inseminación artificial.
Una de las páginas de Facebook de donación de esperma más populares vio crecer sus usuarios por miles, al mes en ocasiones, triplicándose entre junio de 2020 y junio de 2022, y finalmente llegó a unos 24,000 miembros. En agosto de 2023, los usuarios habían aumentado 175 por ciento. A medida que más destinatarios acudieron a la página, la población de donantes también creció.
LINDAS FOTOGRAFÍAS DE BEBÉS
Descubrí que los grupos de Facebook son la verdadera alma de este mundo. A diferencia de Just a Baby, que es esencialmente Tinder para quedar embarazada y una configuración extremadamente no regulada, los grupos de Facebook permitieron a los destinatarios y donantes intercambiar información en un foro semipúblico, por lo que hay un poco más de responsabilidad.
Las publicaciones van desde consejos sobre inseminación hasta anuncios de embarazo. Los receptores que buscan esperma frecuentemente publican una imagen junto con su ubicación y algunos detalles sobre lo que buscan en un donante.
De manera similar, los donantes publican fotos de ellos mismos o de sus éxitos. Imagina: lindas fotografías de bebés y pruebas de embarazo positivas. Todo ello es una apuesta por atraer a nuevos destinatarios.
Los grupos también son un lugar donde se anima a todos a hablar por video antes de reunirse en un lugar, preferentemente público, por primera vez. Los moderadores son en su mayoría donantes, pero también hay algunos receptores.
Los moderadores hacen todo lo posible por descartar a los pervertidos y troles. Pero como cualquier otra comunidad de internet, aprendí rápidamente que a veces es difícil mantenerse al día.
Todo esto era un territorio tremendamente nuevo para mí. Pero había una sensación palpable de empoderamiento entre los beneficiarios exitosos: habían engañado al sistema, encontrado un atajo en la industria reproductiva y, aún así, terminaron con un bebé y una familia completa. Me intrigó, particularmente en el contexto social más amplio de la humanidad y cómo definimos a las familias.
LA DONACIÓN DE ESPERMA EN UN MOMENTO CRÍTICO DE EMPODERAMIENTO PARA NUEVOS TIPOS DE FAMILIAS
Cada vez más, las mujeres se convierten en madres sin un padre presente, y las parejas LGBTQ+ están encontrando modos de formar familias bajo sus propios términos. Estos espacios en línea hacen posible que muchas personas de grupos marginados tengan hijos biológicos, ya que el sistema de atención médica convencional favorece en gran medida a las personas heterosexuales en pareja con muchos recursos económicos.
Estamos en un momento en el que la gente habla más abiertamente sobre lo que significa construir diferentes tipos de familias y los derechos reproductivos están en la vanguardia de la política y la cultura. A lo largo de mi viaje personal, he explorado las ramificaciones psicológicas, legales y éticas de encontrar asistencia gratuita o económica en línea para procrear y vivir el proceso de formar una familia con la ayuda de un extraño. ¿Podría ser este un momento crítico de empoderamiento para nuevos tipos de familias? ¿O una perspectiva arriesgada con innumerables complicaciones a considerar? ¿Qué pasa si la respuesta es ambas?
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Adaptado con permiso de Inconceivable: super sperm donors, off-the-grid insemination, and unconventional family planning (Inconcebible: superdonantes de esperma, inseminación fuera de la norma, y planificación familiar no convencional), de Valerie Bauman. © 2024. Editado por Union Square & Co. Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek.