El abogado empresarial Roberto Quijano Sosa comentó que, “el cobro de piso” es una realidad en Baja California, el cual junto con la violencia intrafamiliar son de los pocos delitos que se denuncian.
En ese sentido, consideró que, sólo se denuncia hasta un 8 por ciento por extorsión en los negocios del estado, debido a que los comerciantes por lo regular conocen a quienes los amenazan.
Señaló que, la extorsión en los negocios es un delito que ha ido creciendo en su gravedad, dado que inicia con amenazas a los comerciantes, posteriormente con lesiones y daños a propiedad ajena y en algunas ocasiones termina con el homicidio de personas, enfatizando que, es importante que los casos se atienden en su etapa primaria junto con medidas de prevención.
Del mismo modo, mencionó que, las autoridades estatales de manera irresponsable han considerado que, “el cobro de piso” en el estado no existe, ya que no se presentan denuncias ante Fiscalía, no obstante, enfatizó que, “es un secreto a voces que cada vez más hay el delito de amenazas y cobro de piso”.
Con las nuevas tecnologías y sistemas de comunicación, Quijano Sosa, dijo estar sorprendido de que en pleno 2024, no se facilite la posibilidad de presentar una denuncia ante las autoridades correspondientes, sin mencionar que, las estrategias que han tratado de implementar no han sido efectivas.
“Entiendo que mucha gente no lo quiere hacer, sin embargo, los métodos que ha implementado la autoridad no han funcionado, si se puede hacer una denuncia anónima de manera electrónica, pero prácticamente nadie lo hace o prácticamente no ha tenido ningún efecto, entonces yo creo que tiene que revisarse ese aspecto”, detalló.
Al terminar la entrevista, Roberto Quijano explicó que, la razón por la cual la ciudadanía no levanta una denuncia por “cobro de piso” es primeramente porque la población considera que las autoridades no van a hacer nada con el caso, de manera que permanecerán 3 o 4 en una agencia del ministerio público de la Fiscalía sin que nadie los ayude, lo cual provocará que piensen que no recibirán ayuda y las amenazas por parte de los agresores si se cumplirán, por tal razón, los comerciantes víctimas de extorsión eligen mejor pagar una cuota a sus agresores y continuar con sus actividades. N