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Tijuana, B.C.- Residentes de la privada Tarahumara en el Fraccionamiento La Sierra solicitan al gobierno municipal que les repare la calle, luego del derrumbe que ocurrió en marzo de 2023, dónde un edificio de apartamentos colapsó dejando un socavón que ha limitado la movilidad de los residentes.
Arnaldo Osorio, es uno de los vecinos que vive en la privada Tarahumara del Fraccionamiento La Sierra, compartió que han buscado en reiteradas ocasiones a las autoridades municipales y a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), pero no han tenido respuesta a sus peticiones.
“Nosotros como vecinos lo que buscamos es que nos arreglen la calle. La gente que vive en la parte de arriba -de la privada- deja sus carros a 50 metros, y llegan con la despensa, los garrafones de agua; es la subida, la cargada, más la inseguridad de no saber si te van a robar el carro”, indicó Arnaldo Osorio.
Destacó que no están buscando apoyos económicos, solo requieren la reparación de la vialidad para regresar a la estabilidad que desde hace un año perdieron.
Además, exigió que se tomen cartas en el asunto porque la rapiña y los intentos de robo han incrementado. Esto sin dejar de lado que todavía no existe un dictamen que asegure que el deslizamiento no continuará afectando otras casas.
Agregó que por parte de las autoridades los olvidaron después de que cayó el segundo edificio, solo les dejaron un policía pero no estaba armado. Al acudir a diferentes instancias del Ayuntamiento de Tijuana solo les han dicho que hay demandas en proceso.
En total son 9 familias las afectadas por la falta de esta vialidad. Una de estas familias es la de Laura Nuñez. Ella narró que después de un año de lo ocurrido, consideran que ya fue tiempo suficiente para tener información sobre el futuro de su calle principal y de lo que procederá con el predio colapsado, sobre todo porque es la ruta que utilizan personas para intentar ingresar a las casas a robar, como les ha ocurrido.
Juan Carlos Higuera, es uno de los vecinos más afectados. El derrumbe que también alcanzó parte de la calle Privada Tarahumara casi lo dejó incomunicado. Opinó que no hay transparencia por parte de las autoridades. Compartió que, aunque después de los primeros meses les restablecieron los servicios de luz y agua, él tuvo que gastar de su bolsillo para conectar el drenaje porque en su casa el servicio no se restauró. N