Hace unos días, en el recorrido de 60 kilómetros de camino al trabajo, escuché decir a un locutor de radio que en enero aumenta el número de personas que se inscriben en los gimnasios. Que una encuesta encontró que, casi el 50% de las personas dijo que su meta el próximo año era hacer ejercicio. Ya sea que tus propósitos sean perder peso, conseguir buen trabajo, estrenar casa o evitar que la financiera te la quite, en verdad todos deseamos algo en 2024. Y aquí estoy escribiendo propósitos, frente a la botella de Coppola que me dio mi sobrino -gracias Gerardo-, y la tele encendida, esperando la transmisión de la esfera rodando sobre Times Square. Escribo estas líneas el 31 de diciembre, en nochevieja, unas semanas antes de que sean publicadas.
Aparte de hacer buen vino, y ser un excepcional director de cine, Francis Ford Coppola es un gran escritor. Antes de ser famoso, a él le debemos excelentes guiones cinematográficos como el de ‘El Gran Gatsby’ (1974) y ‘Patton’ (1970), entre muchos otros. En la historia del cine, no hay beso más inesperado que “Il bacio della morte”, que le planta Michael Corleone (Al Pacino) a su hermano Fredo (John Cazale), en ‘El Padrino II’ (1974). -“Sé que fuiste tú, Fredo. Me rompiste el corazón. Me rompiste el corazón”, le dice en un amplio y lujoso salón de baile, en medio del bullicio de la fiesta de fin de año del dictador cubano Fulgencio Batista. En una memorable escena que inicia el 31 de diciembre de 1957 y termina el 1 de enero de 1958. En el film, el director también hace un excelente uso del contexto histórico de la isla ya que, a fines de diciembre de 1958, una fuerza rebelde al mando del Che Guevara derrotó a las fuerzas gubernamentales en Santa Clara y capturó un gran cargamento de armas y municiones vitales para la dictadura. Batista, al ver que su posición era insostenible, renunció a la presidencia en las primeras horas de la mañana del 1 de enero. Para el amanecer de 1959, ya había huido del país.
Otra película que aprovecha la nochevieja es la comedia romántica ‘Cuando Harry conoció a Sally’ (1989), dirigida por Rob Reiner y protagonizada por Meg Ryan como Sally y Billy Crystal como Harry. La escena final, se lleva acabo en la fiesta de fin de año, donde la ciudad de Nueva York es un personaje más, tan cinematográfica como siempre. Ahí, llega Harry corriendo seguido de clásicos del cancionero norteamericano y, en plena cuenta atrás, le declara su amor a Sally. – “Me encanta que después de pasar el día contigo, todavía puedo oler tu perfume en mi ropa. Y me encanta que seas la última persona con la que quiero hablar antes de irme a dormir por la noche. Y no es porque me sienta solo, y no es porque sea Nochevieja. Vine aquí esta noche porque cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, quieres que el resto de tu vida comience lo antes posible”. La película, puso los reflectores sobre la gran actuación de Crystal y catapultó la carrera de Ryan. Es una de esas películas tan icónicas, que se convierte en un cliché de cada película posterior que sigue su fórmula. Por lo que, por un tiempo la olvidas. Luego, en una tarde lluviosa de invierno, te das cuenta de que en realidad es una maravilla.
Hay otras películas, en las que la nochevieja es parte esencial de la trama, o es la trama, como sucede con ‘Four Rooms’ (1995). Donde sobresale la actuación de Tim Roth, como el botones de un hotel de Hollywood la última noche del año. Y con la homónima comedia ‘Noche de fin de año’ (2011), que, a pesar de contar con un gran elenco, parece un refrito de Reportaje (1953), de Emilio “El Indio” Fernández. En la película mexicana, el dueño de un periódico ofrece a sus reporteros $10 mil pesos para el que traiga la mejor noticia de Año Nuevo. La cinta, cuenta una serie de historias entrelazadas -algo poco común hace 70 años-, e inicia el 31 de diciembre de 1953 y termina el 1 de enero de 1954. La lista de estrellas de la época de oro del cine mexicano que participaron en la película y puedo citar es extensa, y, aunque sea injusto, por cuestiones de espacio mencionaré sólo a algunas: María Félix, Jorge Negrete, Pedro Infante, Miroslva, Andrés Soler, Dolores del Río, Carlos López Moctezuma, Manolo Fábregas, Columba Domínguez, Carmen Montejo, y Tin-Tán.
Aunque vivimos tiempos oscuros de futuro incierto, y parece en momentos que la magia se ha desvanecido. Es increíble ver que, en todo el mundo, la gente celebra y se abraza coreando la canción escocesa “Auld Lang Syne” (Tiempos mejores), como si se supieran la letra. En la vida real como en el cine, un nuevo año se presenta siempre como una oportunidad. Ya sea para mejorar los ingresos, iniciar una nueva relación, un nuevo y mejor gobierno, o continuar en el camino. Ante todo, se basa en la esperanza. Yo, tratando de ver la copa medio llena, debo decir que también escuché en la radio decir que por lo menos un 20 % de las buenas intenciones de enero llegan a diciembre. Lo que para mí es suficiente para escribir estas líneas, agradecerles su atención, y desearles un muy feliz 2024. N