Tijuana.- Amigos y familiares del escritor, oriundo de Tijuana, Federico Campbell Quiroz, se dieron cita la tarde del 15 de febrero en la sala que lleva su nombre, ubicada al interior del Centro Cultural Tijuana (Cecut), para realizarle un homenaje en el décimo aniversario de su fallecimiento.
Carmen Gaitán Rojo, viuda de Campbell, se dijo conmovida ante la remodelación del recinto, sobre todo por las fotos- autoría de Rogelio Cuellar- donde se muestra al escritor en diferentes etapas de su vida, desde la niñez hasta la edad adulta.
En entrevista con Newsweek Baja California, la también ex directora del Museo Nacional de Arte, compartió que, a 10 años de la ausencia del escritor tijuanense, su obra persiste en el imaginario colectivo, no solo de sus contemporáneos, sino también, en el de las nuevas generaciones.
Sastrería, Shubert y Tijuana, las pasiones de Campbell
Durante la breve charla recordó algunas de las pasiones de Federico Campbell, como el gusto por la sastrería, su inclinación por la música de Shubert, y el amor que sentía por Tijuana.
“Tenía una gran admiración por los sastres porque hacían una labor en silencio, porque eran, me decía, como Gandhi, deben estar permanentemente con un mantra con sus pensamientos, y él lo ejercía de igual manera”, narró Carmen Gaitán Rojo, y agregó que este tipo de pasiones de Campbell, ocultas al ojo público, las compartía con personajes como Juan José Arreola, quien fue su maestro.
Describió que era común encontrarlo de madrugada en su biblioteca entretenido con trabajos de sastrería. Pero, esta no era su única pasión. En palabras de su compañera sentimental, Campbell encontró en su niñez, otra de sus pasiones, la música del compositor austriaco, Franz Shubert; en especial la pieza titulada Rosamunda, por lo que se construyó unas bocinas de cartón para disfrutar la música. La tercera pasión del escritor, era Tijuana, a quien dedico parte de su obra.
“Otro aspecto de Federico es que el luchó toda la vida por colocar a Tijuana en un lugar digno, le molestaba enormemente que se pensara que Tijuana es solamente el casino, y que Tijuana no era humana y no tenía estatura, por eso la convirtió en un personaje literario, precisamente para dignificarla, y para hablar de su aspecto humano”, finalizó Gaitán Rojo.
La influencia de Federico Campbell en una generación
El amor, el narcotráfico, la migración, el Estado infiltrado por el narcotráfico, la nostalgia, y el padre ausente, fueron los temas que caracterizaron la obra de Francisco Campbell. Su pluma influyó en autores como Vicente Alfonso, Elmer Mendoza, Juan Villoro, David Huerta, Daniel Salinas y su sobrino Eduardo Flores Campbell.
El escritor y periodista, Vicente Alfonso, participó en la mesa de dialogo que se realizó a modo de homenaje póstumo. Alumno y amigo de Campbell, opinó que muchas de las hipótesis y tesis que se encuentran en la obra de Campbell se ha confirmado al paso de esta década.
“En esta década se han confirmado muchas hipótesis y tesis que él sostenía en libros, como “La Era de la Criminalidad” que es un libro que compila sus diferentes volúmenes de ensayo que tiene que ver con ideas clave, que empieza a desarrollar en los años 70 y que sigue desarrollando hasta la fecha de su muerte… La Era de la Criminalidad, donde los poderes fácticos van cobrando relevancia, y no estoy hablando a nivel nacional sino a nivel mundial” detalló Vicente Alfonso.
Destacó que entre los aspectos relevantes de la obra de Campbell están dos prácticas literarias que en su momento fueron considerados subgéneros, pero que hoy en día están en auge: la auto ficción y el diario literario.
En su relación personal con el escritor y ensayista, recordó que Campbell era un hombre sencillo que mostraba el mundo desde otra perspectiva.
“No le gustaba que lo maestrearan… él era sumamente sencillo, salíamos mucho a caminar, le gustaban mucho los cafés, y era un inquieto curioso de las cosas más triviales. Era como si él le quitara la cáscara a la vida cotidiana y debajo encontrara cosas sorprendentes”, finalizó. N