Es posible que hayas escuchado que los perros de cara plana, como los pugs y los bulldogs, nacen con dificultades respiratorias debido a la forma de su hocico. Pero una nueva investigación demostró que sus cráneos achicados también están asociados con problemas de sueño y deterioro del cerebro.
Los bulldogs franceses son la raza más popular en Estados Unidos, según la consultoría Forbes Advisor. Pero como resultado de su corta estructura craneal estos perros de cara plana son propensos al síndrome obstructivo respiratorio braquicefálico, un conjunto de anomalías de las vías respiratorias superiores que afectan a los perros de hocico corto. Su cráneo acortado también se ha asociado con la distorsión y el redondeo del cerebro.
Ahora, investigadores de la Universidad Eötvös Loránd, de Hungría, demostraron que estos factores pueden afectar negativamente la capacidad de dormir de los perros. En un estudio publicado en la revista científica Brain Structure and Function, el equipo estudió el sueño de 92 perros de una familia mediante un electroencefalograma (EEG), una prueba que mide la actividad eléctrica en el cerebro.
“Queríamos investigar si los perros de cara plana duermen de manera diferente a otros, ya que se sabe que sufren falta de oxígeno debido a problemas respiratorios y, por lo tanto, tienen peor calidad de sueño”, dijo en un comunicado la coautora del estudio, Zsófia Bognár.
EL SUEÑO DEL DÍA COMPENSA EL DE LA NOCHE
Llevaron a cada uno de los perros participantes a un laboratorio del sueño, donde se les conectó al EEG. “En el laboratorio del sueño los perros pasan unas tres horas con sus dueños”, dijo en un comunicado Anna Kis, una de las coautoras del estudio e investigadora del Instituto de Neurociencia Cognitiva y Psicología de Hungría.
“Como no ocurre nada emocionante, los perros se duermen rápidamente. Mientras tanto, nosotros conducimos el potencial eléctrico generado por la actividad cerebral con electrodos pegados a sus cueros cabelludos”, explicó Kis.
Curiosamente, los perros de cara plana pasaron más tiempo durmiendo, en promedio, durante este periodo de tres horas. “Más sueño durante el día probablemente sea una compensación por la falta de sueño nocturno”, afirmó Bognár. “Pero cuando estudiamos los patrones del EEG, obtuvimos resultados más interesantes que eso”.
A partir del EEG pudieron analizar diferentes fases del sueño y patrones de ondas cerebrales. “En el presente estudio encontramos que los perros braquicéfalos [de cara plana] tenían ondas beta disminuidas y delta aumentadas en comparación con los perros con hocicos más largos”, dijo en un comunicado el primer autor del estudio, Ivaylo Iotchev.
LOS PERROS DE CARA PLANA SE ELIGEN POR SUS RASGOS INFANTILES
“Anteriormente, este patrón se ha asociado con un aprendizaje más deficiente en los perros y con una pérdida de materia blanca en los humanos”, añadió el experto investigador.
Aún no está claro exactamente por qué vieron estos resultados. “Puede haber varias razones para nuestros resultados”, dijo en un comunicado Eniko Kubinyi, coautor del estudio y líder del grupo de investigación.
“El más interesante de ellos es que parece como si los perros de cara plana hubieran conservado el patrón de sueño de la infancia, de manera similar a los recién nacidos que pasan más tiempo en sueño REM (rapid eye movement, por sus siglas en inglés).
Kubinyi añadió que es ampliamente aceptado que los perros braquicéfalos se eligen por sus rasgos infantiles. “Tienen cabezas y ojos grandes, frentes altas y narices pequeñas porque los humanos encontramos estos rasgos irresistiblemente atractivos”, explicó.
Y concluyó al respecto: “Es posible que la selección de perros para que tengan una apariencia infantil también haya infantilizado su función cerebral. Pero esta es una suposición audaz por ahora. Sin embargo, lo que es muy probable es que la crianza de razas de perros con cabezas braquicéfalas conduzca a cambios potencialmente dañinos en la función cerebral”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)