El 64 por ciento del suelo mexicano presenta algún tipo de degradación, es decir, erosión, salinidad o pérdida de la biodiversidad, lo que representa un riesgo a la seguridad alimentaria al reducirse el potencial de cosechas en el país, destacó Luisa Marín, directora de General Biochar Systems (GBS).
En el marco de la Expo Agroalimentaria 2023, la especialista dijo que la erosión de las tierras debe tratarse como una prioridad.
En este sentido, explicó que cada vez más agricultores en México apuestan por nuevas tecnologías agrícolas como el uso de mejoradores de suelos como el biochar.
Al inaugurar la Expo Agroalimentaria 2023 en su edición XXVIII, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, gobernador de Guanajuato dijo que en la entidad, el campo es uno de los pilares económicos, porque la agroindustria es la segunda fuente de sus exportaciones y también del Producto Interno Bruto de la entidad.
Cabe recordar que Investigadores de la Universidad de Guadalajara alertaron sobre la degradación de los suelos de Jalisco, donde se pasó de una capacidad de producción de ocho a solo dos toneladas de maíz por hectárea.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el proceso de desertificación, la afectación severa representa 25.7 por ciento, seguida de la moderada con 13.9 por ciento, ligera 13.2 por ciento y la extrema con 6.4 por ciento del territorio del país.
Los estados más afectados por los distintos tipos de degradación son Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Durango, Estado de México, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Sonora y Zacatecas.
Marín dijo que como sociedad se puede avanzar mucho ante esa problemática y fortalecer los suelos en México con nuevos nutrientes y mejoradores de suelo como el biochar.
GBS ha invertido más de 3 millones de dólares para la producción de biochar en México y duplicó su personal en la planta de Irapuato, Guanajuato.
Resaltó que el 64 por ciento del suelo mexicano tiene afectaciones como es la erosión, salinidad o pérdida de la biodiversidad.
En Guerrero; por ejemplo, la salinidad del suelo o daños provocados por el huracán Otis se pueden revertir y para ello biochar ha demostrado alta eficiencia al aplicarse en los suelos.
“Se trata de un mejorador de suelos el cual remueve dióxido de carbono de la atmosfera, se regresa a la tierra o bien se utiliza para muchas otras industrias como la construcción, pues existen normas que permiten su uso en materiales como el concreto” explicó la directiva.
El “biochar” es producido mediante un proceso llamado pirólisis, consistente en someter residuos orgánicos a altas temperaturas dentro de un recipiente aislado del exterior en ausencia de oxígeno, dando lugar a un subproducto muy poroso, ligero, estable y resistente a la degradación.
A diferencia del carbón vegetal convencional, utilizado como combustible y que contamina la atmósfera, el biochar no entra en combustión, sino que puede aplicarse en la tierra para mejorar la calidad del suelo y la producción vegetal. Además, puede reducir hasta en un 35 por ciento el uso de fertilizantes químicos en el sector agrícola, explicó.
https://www.generalbiochar.com/