La madre y la sobrina de Hadas Kalderon fueron asesinadas y su hijo de 12 años y su hija de 16 fueron capturados durante el ataque de los combatientes del movimiento islamista Hamás contra Israel el 7 de octubre y que marcó el inicio de la actual guerra.
Tras vivir dos décadas en esta pequeña comunidad rural, Kalderon vio cómo su región quedó arrasada. De sus 400 habitantes, el ejército israelí estima que un centenar fueron asesinados y otros 80 secuestrados.
“Hagamos lo que hagamos, están en un enorme peligro”, dice la mujer de 56 años. Ella recorre el kibutz –comuna israelí– en el que varias casas fueron calcinadas. “Quiero creer que nuestro ejército y nuestro gobierno saben lo que están haciendo”, agrega. “No tengo ningún control ni conocimiento sobre las acciones militares. Solo sé que mis niños están todavía allí en medio de una guerra”, dice.
LA GUERRA DE ISRAEL CONTRA CIUDADANOS EN GAZA
Las autoridades israelíes aseguran que más de 1,400 personas murieron desde el 7 de octubre en decenas de comunas y puestos militares cercanas a Gaza. Los ataques de represalia israelíes en la Franja han provocado hasta este martes 31 de octubre más de 8,500 muertes, de acuerdo con el ministerio de Salud de este territorio.
Los combatientes islamistas también capturaron a más de 230 rehenes, cuyas familias están cada vez más preocupadas, particularmente desde la intensificación de los bombardeos de Israel contra Gaza y la incursión terrestre de sus tropas.
En una conversación con periodistas durante una visita al kibutz organizada por el ejército, Kalderon asegura que lo más importante debe ser “devolverlos a casa sanos y salvos”. Puntualiza que se debe “alcanzar un acuerdo inmediatamente, no esperar”.
NO HABRÁ CESE AL FUEGO
En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, descartó este lunes 30 de octubre un alto el fuego en la Franja de Gaza. Mientras tanto la ayuda a ese territorio es insuficiente, según la ONU, “las necesidades humanitarias inéditas” de la población del territorio, blanco de bombardeos e incursiones terrestres en respuesta al ataque de Hamás contra Israel.
Las fuerzas armadas “extendieron su entrada terrestre en la Franja de Gaza, lo están haciendo por etapas moderadas y muy potentes, avanzando metódicamente paso a paso”, declaró Netanyahu tras una reunión con su gabinete de guerra. “Los llamados a un alto el fuego son llamados a Israel a rendirse frente a Hamás. Eso no ocurrirá”, aseguró.
‘CUANDO UNA NIÑA DE OCHO AÑOS TE DICE QUE NO QUIERE MORIR’
En tanto, el jefe de socorro de la ONU, Martin Griffiths, que ha visitado Israel y el Territorio Palestino Ocupado, habló con las familias en Gaza por teléfono desde Jerusalén este martes y dijo que lo que han soportado desde el inicio de la represalia de Israel por los mortales ataques de Hamás está “más allá de lo devastador”. “Cuando una niña de ocho años te dice que no quiere morir, es difícil no sentirse impotente”, escribió en la plataforma social X.
Sobre los rehenes, el jefe de socorro de la ONU dijo que durante las últimas semanas las familias “han estado viviendo en agonía, sin saber si sus seres queridos están vivos o muertos”, y que no podía “empezar a imaginar” lo que están pasando. Hamás liberó a cuatro mujeres, entre ellas una anciana de 85 años de Nir Oz. El ejército israelí dijo este lunes que había rescatado a una soldado retenida en el territorio palestina.
A apenas dos kilómetros de la frontera con Gaza, el incesante bombardeo puede escucharse desde Nir Oz, donde los soldados han instalado nuevos puestos militares. Los supervivientes del ataque fueron evacuados del kibutz, pero a algunos les permitieron volver brevemente mientras la guerra entre Israel y Hamás parece no tener final. N
(Con información de AFP)