En su más reciente medición multidimensional de la pobreza en México y en cada una de las 32 entidades federativas el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), llega a conclusiones muy importantes como lo son la disminución de la pobreza y el aumento de personas sin acceso a la salud.
A nivel nacional las personas en situación de pobreza pasaron de 55.7 millones en 2020 a 46.8 en 2022. Esto equivale al 36.3 por ciento de la población, una disminución de 7.6 puntos porcentuales de 2020 a 2022. Es un logro sin duda importante que para dimensionarlo consideremos que la pobreza podría eliminarse en 10 años si ese ritmo de disminución se mantuviera constante. Sin embargo, el CONEVAL reporta que 46.8 millones de personas se encuentran en situación de pobreza, es decir, más de uno de cada 3 mexicanos, el equivalente a la población de toda España. Por otro lado, la pobreza extrema también disminuyó en alguna medida pasando de 8.5% a 7.1% de la población, lo que equivale de 10.8 a 9.1 millones de mexicanos. Si tuviéramos a todas esas personas juntas serían más que los habitantes de la Ciudad de México.
En lo que respecta a Baja California también se han dado avances importantes. La población en situación de pobreza pasó del 22.5% en 2020 a 13.4% en 2022, es decir, de 850,000 a 511,000 personas en todo el estado. En lo que se refiere a pobreza extrema el avance ha sido más modesto pues pasó del 1.5% al 1.3% en 2020 y 2022 respectivamente.
En términos poblacionales pasamos de 58,000 al 50,000 en ese mismo período de tiempo. Sin duda la situación del estado es mucho mejor que la del país: mientras en México más de 1 de cada 3 mexicanos se encuentran en situación de pobreza, en Baja California es poco más de uno de cada 10. Y en lo que respecta a pobreza extrema a nivel nacional son casi 1 de cada 15 mientras que en el estado es 1 de cada 100. Para una población de 4 millones de habitantes no debería ser un reto inalcanzable el terminar con la pobreza extrema de 50,000 personas. Lo que falta es un plan para lograrlo y el liderazgo que mueva a la sociedad y a su gobierno para levantar un día la bandera de la extinción de esta condición en Baja California.
Por otro lado, al evaluar los indicadores de carencia social que son rezago educativo, acceso a los servicios de salud, a la seguridad social, a los servicios básicos en la vivienda, a una alimentación nutritiva y de calidad y a la calidad y espacios de la vivienda, el panorama no es tan optimista.
El CONEVAL “considera que una persona se encuentra en situación de carencia por acceso a los servicios de salud cuando no cuenta con adscripción o derecho a recibir servicios médicos de alguna institución que los presta, incluyendo el IMSS Bienestar, las instituciones públicas de seguridad social (IMSS, ISSSTE federal o estatal, Pemex, Ejército o Marina) o los servicios médicos privados.” Es decir que quien tiene esta carencia sufre sus enfermedades sin que un médico la atienda y sin medicamentos ya que no puede recibirlos de instituciones públicas de manera gratuita, ni puede pagarlos en instituciones privadas.
A nivel nacional la medición de esta carencia sufrió un deterioro importante pasando de 28.2% de la población al 39.1%, es decir, 50.4 millones de mexicanos carecen de acceso a los servicios de salud. La situación se agudiza cuando consideramos que esta cifra es más de dos veces superior a la de 2016 cuando la población que no podía acceder a los servicios de salud era del 15.5%. En el caso de Baja California, este indicador pasó de 24% en 2020 a 28.4% en 2022. Aún sin ser tan alarmantes como a nivel nacional, estas cifras revelan que 1,085,000 personas no tienen acceso a los servicios de salud en nuestro estado, más de 1 de cada 4 bajacalifornianos. Esto significa el doble de la población que se encuentra en situación de pobreza, es decir, que la mitad de las personas que no cuentan con acceso a servicios de salud viven en pobreza o pobreza extrema, y la otra mitad pertenece a la clase media. Habría que considerar, además, que estas mediciones no consideran los servicios de salud mental, que, siendo el mal de nuestros tiempos, las cifras pudieran aumentar significativamente.
El acceso a los servicios de salud es fundamental para el desarrollo de una comunidad. La habilidad para sostener una familia, para trabajar, para educar a los hijos, para relacionarnos con otros, y para tener un desarrollo personal satisfactorio depende en gran medida de tener una salud aceptable. Pero no se puede tener si no podemos consultar a un médico o tener los medicamentos necesarios para enfrentar los retos que la vida nos presenta en este aspecto. El gobierno federal destruyó el seguro popular y fue incapaz de sustituirlo, ante la mirada impasible del gobierno del estado de Baja California que tampoco ha tenido la capacidad de generar condiciones para que los habitantes del estado puedan acceder a médicos y medicinas. N
DIAGRAMA 1
Población sin acceso a servicios de salud:
México
Año | Porcentaje | Millones de personas |
2016 | 15.5% | 19 |
2020 | 28.2% | 35.7 |
2022 | 39.1% | 50.4 |
Baja California
Año | Porcentaje | Cantidad de personas |
2020 | 24% | 907,000 |
2022 | 28.4% | 1,085,800 |