Alemania, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos se niegan a renunciar a los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas contra el covid-19. Esta negativa, según denunció este jueves 31 de agosto el comité de la ONU contra el racismo, es frecuente en los países ricos.
En una reunión ministerial celebrada en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en junio de 2022, los países miembro habían llegado a un primer acuerdo que permitía a los países en desarrollo que lo desearan levantar, durante cinco años, las patentes sobre las vacunas contra el covid-19.
URGENTE RENUNCIAR A DERECHOS SOBRE VACUNAS Y TRATAMIENTOS CONTRA EL COVID-19
Este acuerdo es insuficiente, según el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, integrado por 18 expertos independientes cuyos dictámenes no son vinculantes.
“No es suficiente para luchar contra las altas tasas de morbilidad y mortalidad debidas al covid-19 entre las personas y los grupos más expuestos a la discriminación racial en todo el mundo”, indicaron en un comunicado publicado con el apoyo de la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de racismo, Ashwini K. P.
Ante esta situación, el comité pide a “los Estados del norte que renuncien a los derechos de propiedad intelectual relativos a las vacunas, los tratamientos y las tecnologías de asistencia médica en relación con la pandemia de covid-19″.
Aproximadamente 32 por ciento de la población mundial recibió al menos una dosis de refuerzo o una dosis adicional de vacuna, pero en países en desarrollo como Gabón, Papúa Nueva Guinea, Burundi y Madagascar esta proporción es inferior al 1 por ciento, observa el comité citando datos de la Organización Mundial de la Salud.
UNA VACUNA CON LICENCIA GLOBAL Y NO EXCLUSIVA
Este martes 29 de agosto, la OMS anunció que por primera vez una empresa privada se unió al mecanismo de Acceso Conjunto a Tecnologías contra covid-19, C-Tap. La licencia de la vacuna covid-19 del fabricante Medigen forma parte de tres nuevos acuerdos anunciados este martes 29 de agosto por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El inmunizante, que se basa en la proteína spike del virus covid-19, fue desarrollado originalmente por el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, NIH. Más de 3 millones de dosis de este producto ya se han administrado en siete países.
El acuerdo a través de C-Tap hace que esta sea la primera vacuna contra la enfermedad en disponer de una licencia global, transparente y no exclusiva. A su vez, el convenio permite compartir la propiedad intelectual, facilitando la transferencia de tecnología y la formación de personal. N