En el mundo ya hay un sexto paciente con VIH que logró curarse tras un trasplante de médula ósea. La persona fue diagnosticada con VIH desde principios de la década de 1990 y siempre recibió un tratamiento antirretroviral, informó el Instituto Pasteur, en Francia.
En 2018, para tratar una forma particularmente agresiva de leucemia, fue sometido a un trasplante de células madre. Un mes después del trasplante, las pruebas mostraron que las células sanguíneas del paciente habían sido completamente sustituidas por las células del donante. Ello fue acompañado de una disminución drástica de las células que llevaban el VIH. El tratamiento antirretroviral se alivió gradualmente y se detuvo definitivamente en noviembre de 2021.
EL PACIENTE CON VIH DE GINEBRA SE CONTAGIÓ EN 1990
Los análisis realizados durante los 20 meses posteriores a la interrupción del tratamiento no detectaron partículas virales, ni reservorio viral activable. Tampoco un aumento de las respuestas inmunitarias contra el virus en el organismo de esa persona. Esta evidencia no excluye que el virus aún persista en el cuerpo, pero permite al equipo científico considerar el caso del “paciente de Ginebra” como un caso de remisión de la infección por VIH.
“Lo que me pasa es hermoso, mágico, estamos mirando hacia el futuro”, dijo el paciente de Ginebra, como lo han denominado. Por su parte, el doctor Asier Sáez-Cirión, responsable de la unidad de Depósitos virales y control inmunitario en el Instituto Pasteur, en Francia, dijo: “Aunque este protocolo no es transponible a gran escala debido a su agresividad, este nuevo caso aporta elementos inesperados sobre los mecanismos de eliminación y control de los depósitos virales, que serán importantes para el desarrollo de tratamientos curativos del VIH”.
UN ACONTECIMIENTO EXCEPCIONAL
“Exploramos con esta singular situación nuevos caminos con la esperanza de que la remisión o incluso la curación del VIH ya no sea un acontecimiento excepcional”, comentó la responsable de la Unidad de VIH/SIDA en los Hospitales Universitarios de Ginebra, Alexandra Calmy.
El pasado mes de febrero, el consorcio IciStem, del que forma parte el equipo de Asiar Sáez-Cirión en el Instituto Pasteur, publicó en la revista Nature Medicine el tercer caso de remisión del VIH tras un trasplante de médula ósea, el paciente de Düsseldorf. Hoy en día, un total de 5 personas (pacientes de Berlín, Londres, Düsseldorf, Nueva York y City of Hope) se consideran probablemente curadas de la infección por VIH después de recibir un trasplante de médula.
UNA RARA MUTACIÓN GENÉTICA
En todos estos casos, el trasplante provenía de un donante con la rara mutación genética CCR5 delta 32, conocida por hacer que las células sean naturalmente resistentes al VIH. Con motivo de la conferencia científica internacional sobre el VIH,IAS 2023, los expertos presentaron un caso de remisión del VIH tras un trasplante de médula. La particularidad de este paciente con VIH, seguido en Ginebra, radica en el hecho de que el trasplante fue derivado de un donante no portador de la famosa mutación CCR5 delta 32.
Así, a diferencia de las células de otras personas consideradas curadas, las células de esa persona siguen siendo permisivas al VIH. Y, sin embargo, el virus permanece indetectable 20 meses después de la interrupción del tratamiento antirretroviral. N