Un colectivo de búsqueda de personas desaparecidas localizó varias fosas clandestinas con al menos 22 cuerpos, en Tamaulipas, en el norte de México, un estado golpeado por la violencia ligada al crimen organizado, informaron las autoridades este lunes 17 de julio.
El hallazgo fue realizado en un predio de Reynosa, ciudad fronteriza con Estados Unidos, en donde el colectivo trabaja desde el viernes pasado. “Se han encontrado exactamente 11 fosas clandestinas en este tiempo y se calcula que pueden ser 22 cuerpos”, dijo a la cadena Milenio Jorge Cuéllar, vocero en temas de seguridad del gobierno de Tamaulipas.
Cuéllar añadió que la fiscalía local está a cargo de las investigaciones y que posteriormente se informará un balance final del número de cuerpos hallados. Detalló que la mayoría de las osamentas tienen entre 10 y 14 meses enterradas en la zona.
Motivados por la desesperación y la falta de resultados en las investigaciones, familiares de desaparecidos buscan por su propia cuenta a sus seres queridos, usualmente en lugares inhóspitos del país a donde acuden con picos y palas.
Fronterizo con Estados Unidos, Tamaulipas es sede de constantes enfrentamientos entre grupos del crimen organizado que se disputan las lucrativas rutas de trasiego de drogas. En marzo, cuatro estadounidenses fueron secuestrados en la ciudad de Matamoros por presuntos narcotraficantes.
TAMAULIPAS, EL SEGUNDO ESTADO CON MÁS PERSONAS DESAPARECIDAS
Con unos 13,000 registros, Tamaulipas es la segunda entidad de México con mayor número de personas desaparecidas después de Jalisco, que suma 14,987 casos.
En total, México suma 110,000 casos de personas desaparecidas de 1962 hasta la fecha, una “tragedia humana” según las Naciones Unidas. El país registra más de 350,000 asesinatos, la mayoría atribuidos a las organizaciones criminales, desde el lanzamiento de una polémica estrategia militar antidrogas en diciembre de 2006.
LAS FOSAS CLANDESTINAS DE VERACRUZ
De acuerdo con la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), Veracruz contienen las dos fosas clandestinas más grandes de América Latina, con más de 600 cadáveres. Las autoridades estatales llevaron a cabo sistemáticamente, entre 2012 y 2016, desapariciones forzadas, que pueden constituir crímenes de lesa humanidad según el derecho internacional.
“En Veracruz, la complicidad entre las autoridades y la delincuencia organizada, además de la absoluta impunidad que reina en México, causaron que miles de vidas principalmente jóvenes se perdieran, convirtiendo al estado en un cementerio clandestino; donde nadie rinde cuenta de tantas muertes”, comentó Lucy Díaz, coordinadora del Colectivo Solecito. N
(Con información de AFP)