La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, ha confirmado que se ha mudado al 28 Batallón de Infantería, un cuartel militar, negando a la vez cualquier informe que afirmase que otros miembros de su gabinete estén bajo amenaza o hayan solicitado vivir en la base militar, incluyendo su secretario de Seguridad, Fernando Sánchez, de quien se dijo le fue negado el espacio en las mismas instalaciones.
En un esfuerzo por mantener la seguridad y el orden, las reglas del cuartel requieren que su vehículo sea inspeccionado diariamente, y su teléfono móvil personal debe estar disponible para ser monitoreado. “Es un procedimiento de prevención”, explicó Caballero.
Al hablar sobre su nuevo estilo de vida, la alcaldesa describió cómo se ha adaptado a las costumbres militares de disciplina. “Me levanto a las cuatro y media. Incluso me levanto antes que ellos. A las cuatro y media ya estamos en comunicación con los secretarios”, explicó.
A pesar de las restricciones, Caballero asegura que su vida no ha cambiado dramáticamente. “Las fiestas y demás terminan a las once de la noche, pero yo no me duermo hasta las nueve y media, o a veces a las ocho y media. Por lo tanto, realmente las reglas son muy parecidas a mi vida cotidiana”, señaló.
La mudanza de la alcaldesa al cuartel militar es resultado de una serie de amenazas que culminaron en un ataque armado contra su escolta, lo que pone de manifiesto la tensión y los riesgos inherentes al cargo público en la ciudad fronteriza.
“Ya me fui a la zona habitacional, es una zona habitacional, hay edificios, hay casas muy modestas, es de rango de soldados rasos y algunos generales y ahí viven las esposas o las esposas o familias de soldados temporalmente”, detalló Caballero. N