El temor de experimentar una crisis financiera como aquella que se vivió en 2008, desde que Silicon Valley Bank (SVB) se declaró en quiebra y de que Signature y First Republican Bank pasaron a ser controlados por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos de Estados Unidos (FDIC), se ha hecho palpable cuando se habla de bancos.
Sin embargo, estos hechos, aunque pudieran alertar, nos invitan a entender qué es lo que está pasando y profundizar por qué están quebrando los bancos en Estados Unidos, con lo que podemos analizar también su impacto en otros mercados, y por supuesto, saber qué se puede hacer en cada caso.
Como hecho inicial se encuentra el momento cuando los responsables del banco de Silicon Valley anunciaron que necesitaban recaudar 2,250 millones de dólares para cubrir pérdidas. Ello causó el pánico entre los clientes, que en un día sacaron 42,000 millones de dólares, haciendo que la situación fuera insostenible, lo que ocasionó que los reguladores tuvieran que intervenir.
Dicha intervención, de parte del gobierno de Joe Biden y de la FED, no equivale a un rescate como en 2008. Pero sí representa que los inversores en acciones y bonos de los bancos ya no estarán protegidos. Con ello, el gobierno de Estados Unidos busca evitar que haya más colapsos bancarios y ayudar a las empresas que depositaban grandes sumas en los bancos a seguir pagando las nóminas y financiando sus operaciones.
PROTECCIÓN DE LOS BANCOS EN ESTADOS UNIDOS
Desde 2022 ya se habían implementado acciones para combatir la inflación desenfrenada, ejemplo de ello es el aumento de las tasas de interés por parte del banco central, que provocó que los préstamos para empresas e individuos fueran más caros.
Y es que cuando las tasas de interés estaban cerca de cero, los bancos se cargaron con bonos del Tesoro, que son a largo plazo y de bajo riesgo, y a medida que el Sistema de la Reserva Federal (FED) fue aumentando las tasas de interés para combatir la inflación, el valor de esos activos comenzó a caer, dejando a los bancos de Estados Unidos con pérdidas no realizadas.
Luego las altas tasas restringieron significativamente a las empresas tecnológicas, lo que socavó el valor de las acciones tecnológicas y dificultó la recaudación de fondos. Por esto, enfrentados a tasas de interés más altas, pérdida de ofertas públicas iniciales (OPI) y sequía de financiamiento, los clientes de SVB comenzaron a sacar dinero del banco.
Esta situación, como es lógico, impacta, no solo en Estados Unidos, sino que suele propagarse por los mercados mundiales y afectar los valores del sector, entre ellos, el Credit Suisse.
Su alcance económico y financiero es mucho mayor, de entrada, porque el colapso de Silicon Valley Bank y del Signature Bank es la segunda y tercera mayor quiebra de la banca en la historia de Estados Unidos. Ello, además invita a revisar los cambios en la legislación bancaria que se aprobaron durante la administración del ahora expresidente Donald Trump.
SIN CONTAGIO EN MÉXICO
Con la Ley de Crecimiento Económico, Alivio Regulatorio y Protección al Consumidor (S. 2155) de ese país, aprobada en mayo de 2018 y considerada la reforma regulatoria más importante sobre instituciones financieras en casi una década, el requisito para liberarlas del cumplimiento de estándares prudenciales mejorados (como el LCR) fue que sus valores de activos ascendieran a 100,000 millones de dólares y ya no solo a 50,000 millones, como señalaba la legislación anterior, y exentar de cumplir con el LCR, 18 meses después de la fecha de promulgación de la ley.
La buena noticia es que la quiebra del SVB no genera un efecto de contagio al sistema bancario de México. Al considerar que la regulación del sector es más estricta en el país, lo que hemos dicho, indica que los depósitos en México están asegurados por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) que cubre hasta el equivalente a 400,000 Unidades de Inversión (UDIS), es decir, 2 millones 55,000 pesos aproximadamente por persona física o moral y por banco. Eso sí, si la cantidad es más alta que esto, en caso de quiebra bancaria nacional, el depósito sí se perdería. N
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Luis Felipe Treviño es director gerente de la firma de inversión privada Beamonte Investments. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.