Como en múltiples estados del país, miles de mujeres salieron a las calles de Aguascalientes a participar en la marcha del Día Internacional de la Mujer. En el evento, las peticiones de seguridad pública y justicia por las víctimas de violencia fueron las constantes por parte de las manifestantes.
Pese a que en este año no hubo alguna asociación o colectiva feminista en particular que liderara la marcha, centenares de niñas, jóvenes y mujeres adultas se concentraron a un costado de la Fiscalía General del Estado, sobre la Avenida López Mateos, alrededor de las 5:00 de la tarde.
A los pocos minutos, el contingente avanzó de manera pacífica sobre la misma avenida, luego retomó la calle Josefa Ortiz-Zaragoza y finalmente se integró sobre la calle Madero para centrarse en la Exedra, como ya se había hecho en años anteriores.
Sin micrófonos, sin bocinas o escenarios, las mujeres se reunieron hasta llenar la plaza de armas. Uno de los primeros momentos que causó la euforia de las manifestantes fue cuando un pequeño grupo de jóvenes escalaron la columna de la Exedra para colocar una gran manta color morado en la que se leía “Estado feminicida”. Al mismo tiempo, otras participantes hicieron pintas al frente y detrás de la cantera.
Después, se guardó un momento de silencio para recordar los nombres de las mujeres que fueron víctimas de feminicidio en Aguascalientes, a las que se les exigió justicia. También se clamaron los nombres de las mujeres víctimas de desaparición, como la maestra Diana Laura, de quien no se sabe su paradero desde el 6 de enero de 2023, cuando se trasladó al estado de Zacatecas.
Luego, se formaron diferentes grupos en medio de la plaza de armas. Uno de ellos se dirigió a la Catedral de Aguascalientes para encontrarse con personas integrantes del Frente Nacional por la Familia, quienes rezaron durante toda la manifestación, rodeados de al menos cinco elementos de seguridad pública municipal. Pese al choque, no se pasó a mayores.
El resto de los grupos iniciaron fogatas con los carteles que se llevaron a la marcha, se lanzaron varias consignas, mientras que uno más seguía concentrado en la Exedra, dejando sus pancartas a la vista de pocos curiosos que se acercaban a ver las acciones de las mujeres.
Otra de las características destacadas de este año fue el mensaje de la cultura de la denuncia, ya que en la mayor parte de la plaza se colocaron decenas de hojas de papel con los nombres y rostros de presuntos agresores, abusadores sexuales o deudores alimenticios. Incluso, se instaló una pancarta con rostros de figuras políticas a nivel local.
Alrededor de las 9:00 de la noche, las manifestantes se fueron dispersando mientras otras bailaban con ayuda de una pequeña bocina. Una hora más tarde, el silencio prácticamente se había hecho presente en el centro de la ciudad.
En todo momento, los elementos femeninos de la policía municipal y estatal estuvieron al tanto de las acciones de las manifestantes, sin intervenir y sin hacer llamados. Tampoco hubo necesidad de implementar un operativo especial alrededor del palacio de gobierno o el congreso local, ya que el contingente nunca se acercó a los recintos.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, más de 6 mil 500 mujeres participaron en esta marcha.