El asesino francés Charles Sobhraj, conocido como la “Serpiente”, cometió una serie de homicidios en Asia en los años 1970. Este viernes 23 de diciembre fue liberado de una cárcel de Nepal, e inmediatamente deportado a Francia, donde se espera que llegue el sábado de madrugada.
“Me siento genial. Tengo mucho que hacer. Tengo que demandar a mucha gente. Incluido el Estado de Nepal”, afirmó Sobhraj a la AFP a bordo del avión que lo lleva de regreso a Francia, vía Doha. El hombre, cuya vida inspiró la serie de Netflix “La Serpiente”, fue sacado del centro penitenciario de Katmandú en un vehículo azul de la policía.
Con gorro de lana, abrigo azul y mascarilla, Sobhraj no hizo ningún comentario a los periodistas que se congregaron en el lugar. Estaba recluido desde 2003 en esta república himalaya por el asesinato de dos turistas estadounidenses. La Corte Suprema de Nepal ordenó el miércoles 21 de diciembre su liberación anticipada por motivos de salud y su expulsión a Francia en un máximo de 15 días.
Cuando se le preguntó si creía que lo habían descrito erróneamente como un asesino en serie, el hombre de 78 años dijo: “Sí, sí”. “Soy inocente de esos cargos, ¿vale? así que no tengo que sentirme mal o bien por eso. Soy inocente. Se construyeron documentos falsos”, aseveró.
Tenía que haber salido el jueves, pero problemas logísticos y jurídicos retrasaron un día su excarcelación. El asesino en serie necesita una operación a corazón abierto y su puesta en libertad se ajusta a una ley nepalí que permite la excarcelación de presos enfermos que hayan cumplido tres cuartas partes de su condena, según el tribunal. El hombre fue arrestado en India en 1976 y pasó 21 años en la cárcel.
LA ‘SERPIENTE’ ERA CULTO Y CORTÉS
Regresó a Francia pero en 2003 viajó a Nepal donde fue detectado por un periodista y posteriormente arrestado. Tras pasar una infancia difícil y varias estancias en prisión en Francia, por delitos menores, empezó a viajar a principios de los setenta, haciéndose amigo de mochileros, a los que acababa robando, a largo del conocido como “sendero hippie”, una ruta que iba de Europa al sureste asiático.
En un momento dado, llegó a Tailandia, donde estuvo implicado en su primer asesinato, el de una joven estadounidense cuyo cuerpo fue encontrado en una playa de Pattaya en 1975. “Era culto, cortés”, afirmó Nadine Gires, que se hizo amiga de Sobhraj cuando este se mudó a su edificio de apartamentos, en Bangkok, en 1975.
Pero la mujer no tardó en desconfiar de su parlanchín vecino, que se hacía pasar por un comerciante de piedras preciosas para atraer a los viajeros (que solían moverse con mucho dinero en metálico) para drogarlos, robarles y matarlos.
“Mucha gente enfermaba en su casa”, explicó Gires a la AFP el año pasado. “Él no solo era un estafador, un seductor, un ladrón de turistas, sino un diabólico asesino”. Sobhraj, un ciudadano francés, políglota, de madre vietnamita y padre indio, fue vinculado a más de 20 homicidios.
Sus víctimas eran estranguladas, apaleadas o quemadas, y Sobhraj solía servirse de los pasaportes de los hombres a los que mataba para viajar hasta su próximo destino. Fue apodado “La Serpiente” por su habilidad para hacerse pasar por otros y así evadir a la justicia. N
(Con información de AFP)