En Perú, más de 22,000 aves marinas y costeras han muerto por influenza aviar, indicó este lunes 5 de diciembre la autoridad sanitaria del país. Desde que surgió el brote que golpea a países de América y Europa, los principales afectados han sido los pelícanos.
El último informe del 4 de diciembre del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) contabilizó 16,890 pelícanos, 4,324 piqueros marinos, 630 camanay y 168 guanay, entre otras especies que viven en zonas costeras y áreas naturales.
Los primeros casos de influenza aviar tipo H5N1 surgieron hace dos semanas y obligaron al gobierno a decretar una alerta sanitaria por 180 días. Solo en la última semana fallecieron más de 5,000 aves en el litoral costero y en playas del país.
La enfermedad “es como el covid para las aves, que afecta a unas más que a otras”, declaró a la AFP la jefa de Gestión Sostenible del Servicio Forestal, Doris Rodríguez. Hace una semana se sacrificaron más de 37,000 aves de corral en granjas del país. El brote de gripe aviar provocó la prohibición de peleas de gallos y ferias avícolas previstas por las fiestas navideñas y de fin de año.
“Debido a que se trata de un virus altamente contagioso, se recomienda a las personas no acercarse a las aves marinas ni llevarlas a sus viviendas, a fin de evitar diseminar el virus, y, sobre todo, contagiar a las aves de corral o traspatio”, indico el Serfor. Además, pidió reportar a las autoridades los casos para que realicen el recojo y atención con medidas de bioseguridad necesarias al Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa).
INFLUENZA AVIAR EN LA ISLA GALÁPAGOS
El fin de semana Ecuador activó un plan para proteger a las aves silvestres de las islas Galápagos, que poseen flora y fauna únicas en el mundo, ante un brote de influenza aviar en su territorio continental, informó el viernes 2 de diciembre el ministerio del Ambiente.
Tras declarar el miércoles 30 de noviembre la emergencia zoosanitaria por 90 días, las autoridades señalaron que pusieron en marcha una mesa técnica interinstitucional para “adoptar medidas preventivas” en pos de la seguridad de las aves y la producción avícola en el archipiélago, ubicado a 1,000 kilómetros de la costa ecuatoriana.
“Se ha dispuesto el monitoreo permanente en las zonas de mayor afluencia de aves marinas, algunas de ellas migratorias, incluyendo todos los sitios de visita” para turistas, dijo el director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda, en un comunicado del mismo ministerio. El ministerio de Ambiente explicó que no existe tratamiento para la influenza aviar, por lo que las medidas apuntan a impedir el ingreso de la enfermedad a las islas. N