Como parte de un proyecto gubernamental para el control de especies invasoras, el Reino Unido comenzará a administrar anticonceptivos orales a las ardillas grises de todo su territorio.
Originarias de América del Norte, las ardillas grises (Sciurus carolinensis) llegaron al Reino Unido a fines del siglo XIX, cuando los británicos acomodados que regresaban al país comenzaron a llevarlas consigo como meras curiosidades.
A lo largo de varias décadas, estos prolíficos roedores de colas esponjadas se diseminaron por todo el Reino Unido. Ello dio origen a poblaciones tan numerosas que, en 1937, el gobierno prohibió la importación mediante una legislación que sigue vigente.
No obstante, la prohibición llegó demasiado tarde pues, para entonces, las ardillas grises habían consolidado sus poblaciones en todo el territorio británico. Y se convirtieron en una amenaza para las ardillas rojas (Sciurus vulgaris) —más pequeñas y endémicas de Europa—, causando daños a la silvicultura.
Las ardillas grises amenazan a sus primas rojas debido a que compiten por espacio y recursos. Pero también porque transmiten una enfermedad que, si bien no afecta a las norteamericanas, termina por matar a las europeas.
En respuesta, el gobierno del Reino Unido ha decidido utilizar anticonceptivos como parte de un esfuerzo para controlar las cifras de ardillas grises y ayudar a la recuperación de las rojas.
NO SON MEDIDAS LETALES CONTRA LAS ARDILLAS
Un aspecto crítico de esta estrategia es que no recurre a medidas letales. Y es que, después de todo —como enfatiza un estudio realizado en 2016—, la diseminación de los roedores grises es responsabilidad de los humanos y no de las ardillas.
Como parte de un proyecto de desarrollo a cinco años, que habrá de concluir en enero de 2024, un equipo de la Agencia de Salud Animal y Vegetal del gobierno británico (APHA, por sus siglas en inglés) diseñó un método para distribuir el anticonceptivo.
Hasta ahora, el equipo no ha dispersado medicamento alguno en la campiña, ya que primero debe asegurarse de que las ardillas grises, y solo las grises, terminen consumiendo el fármaco.
El domingo 10 de julio, el grupo U. K. Squirrel Accord (UKSA) anunció logros muy importantes en ese sentido. Al parecer, sus expertos han desarrollado una tolva de alimentación adaptada con una puerta contrapesada, la cual permitirá que más de 70 por ciento de las ardillas grises se alimenten en esos dispositivos. Además, impedirá el acceso a la mayor parte de la vida silvestre restante.
Por lo pronto, los investigadores siguen haciendo pruebas para asegurar que la puerta con contrapeso impida que las ardillas rojas también se alimenten en la tolva. De lo contrario, la medida sería contraproducente. A tal fin, han basado sus cálculos en el peso corporal de las dos especies para distinguirlas entre ellas.
UN MÉTODO “FÁCIL” DE USAR
La etapa de investigación y desarrollo finalizará el próximo año. Entonces darán inicio las pruebas de campo, por lo que se espera que los métodos aprobados estén disponibles al público general en poco tiempo.
“Esta innovadora investigación promete proporcionar un método fácil de usar, eficaz y no letal para controlar las poblaciones de ardillas grises”, informa el comunicado de prensa del profesor Gideon Henderson, asesor científico en jefe del Departamento de Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales del gobierno del Reino Unido.
“La estrategia permitirá que las ardillas rojas —endémicas del Reino Unido— regresen a sus hábitats naturales. Y, al mismo tiempo, protegerá los bosques y aumentará la biodiversidad del Reino Unido”.
Según cálculos, solo quedan unas 140,000 ardillas rojas en el Reino Unido. Esta cifra contrasta marcadamente con la población de 2.5 millones de ardillas grises.
Los hábitats principales de las ardillas grises en América del Norte son los bosques caducifolios de la mitad oriental del continente, así como los bosques mixtos del sur de Canadá.
Aunque consideradas una plaga en Europa, las ardillas grises desempeñan un papel vital en la dispersión de semillas y en la reforestación. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).