Los cruces de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos han alcanzado su nivel mensual más alto en 22 años. Se espera que pueda aumentar de cara al 23 de mayo de 2022, cuando finalizará la política del Título 42 que permite las expulsiones sumarias por motivos de salud pública.
Según un informe de la Oficina de Coordinación Humanitaria, que recoge datos de gobierno de Estados Unidos, los 209,906 migrantes detenidos en marzo, la cifra supone un aumento del 33 por ciento respecto a febrero de 2002. Es la más alta desde marzo de 2000.
A mitad del año fiscal 2022 (de octubre de 2021 a septiembre de 2022), EUA ya notificó más de un millón de detenciones.Se espera que las llegadas aumenten con el fin del Título 42 a finales de mayo, el año fiscal 2022 podría superar el récord de 1,7 millones durante el año fiscal 202.
Entre los migrantes que intentaron cruzar en marzo, el grupo más numeroso son los mexicanos (87,388) seguidos por los cubanos (32,141). El número de personas procedentes de Cuba se duplicó de febrero a marzo.
El número de migrantes nicaragüenses y colombianos (16,000 y 15,144, respectivamente) en marzo fueron récords para cada país. El número de ucranianos también aumentó a 3,274 en marzo superando a los migrantes de Haití (2,499 en marzo).
EL CASO DE HONDURAS
En el caso de Honduras, el flujo continuo de migrantes que ingresan a ese país de manera irregular a través de los municipios fronterizos orientales de Danlí y Trojes sigue poniendo a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades migratorias y locales.
Según la OIM, se estima que unos 20,400 migrantes de distintas nacionalidades han entrado a Honduras de forma irregular en lo que va de 2022.
Estos migrantes incluyen a personas de Cuba, la República Democrática del Congo, Haití, Venezuela y Vietnam, entre otros.
Las misiones de campo han identificado como necesidades prioritarias el acceso a alimentos y agua. Así como el saneamiento en los albergues y el apoyo psicosocial. Además de la difusión de información sobre los procedimientos migratorios. Sin faltar el acceso a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) y las rutas para llegar a la frontera occidental con Guatemala.
Socios como ADRA, la Cruz Roja Hondureña, la OIM, ACNUR, Visión Mundial y grupos de la sociedad civil apoyan a los albergues de ambos municipios con alimentos y artículos no alimentarios. Y trabajando con las autoridades para mejorar las condiciones de los albergues temporales. N
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