¿Por qué me duele la garganta en las mañanas? ¿Esto significa que tengo covid-19? Aunque el dolor de garganta es uno de los síntomas de la infección del coronavirus, existen otras causas del dolor de garganta al despertar.
La causa del malestar en la garganta se puede determinar por el tipo de síntomas que presentamos, desde una sensación de escozor y dolor al tragar hasta los cambios en la voz.
A continuación, te explicamos las causas del dolor de garganta y algunos remedios para aliviarlo. También te indicamos cuándo debes consultar al médico, según los expertos en salud.
¿POR QUÉ ME DUELE LA GARGANTA AL LEVANTARME?
Una infección de covid-19 puede provocar síntomas de dolor de garganta similares a los de otras infecciones respiratorias, dice a Newsweek el Dr. Eric Moore, especialista en otorrinolaringología. Sin embargo, con frecuencia el dolor matutino es provocado por respirar por la boca o roncar durante la noche, afirma.
“Respirar por la boca reseca las membranas de la garganta y provoca dolor. Mientras, roncar también provoca resequedad, además de causar microtraumatismos en la garganta debido a la vibración del paladar”, explica Moore.
El dolor de garganta matutino también puede ser causado por secreciones posnasales y reflujo estomacal. “Los pacientes degluten menos veces durante el sueño que cuando están despiertos, por lo que las secreciones posnasales y el reflujo estomacal pueden acumularse en la garganta durante la noche y permanecer en contacto con las membranas de la garganta, provocando irritación y dolor”, señala el médico.
La Dra. Hannah Linnea Kavookjian, especialista en cirugía de cabeza y cuello de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, declara a Newsweek que al dolor de garganta también “se le denomina” dolor de oído. Ello debido a las complejas conexiones nerviosas que existen entre la cabeza, el cuello y el cerebro.
Además de las ya mencionadas, existen otras causas comunes del dolor de garganta. Por ejemplo, una posible infección (provocada por virus, bacterias u hongos) o el aire seco que respiramos. También, por infecciones de las vías respiratorias superiores, por tensión/esguince muscular o por traumatismo o lesión mecánica.
El dolor de garganta también puede ser un signo de “trastornos más graves, entre los que podría estar el cáncer de garganta”, dice a Newsweek el Dr. Erich P. Voigt, director de la División de Otorrinolaringología General del área de Cirugía de Cabeza y Cuello.
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Aunque la molestia se puede presentar a cualquier hora del día, “el momento/situación en el que empeora suele ayudarnos a identificar su causa”, señala Kavookjian.
Las personas alérgicas al polen, moho, caspa animal o al polvo doméstico también podrían sufrir dolor de garganta. Distintas formas de irritación, como el calor seco, la deshidratación, la obstrucción nasal crónica, los contaminantes, el humo de los automóviles, el contacto con productos químicos o forzar la voz también pueden provocar molestias.
INFECCIONES VIRALES
Los virus, incluidos los que provocan los resfriados y la influenza, son las causas más comunes del dolor de garganta, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Las infecciones virales que pueden causar dolor de garganta son, entre otras, sarampión, varicela, crup y mononucleosis.
“La mononucleosis provoca los síntomas más duraderos, los cuales pueden prolongarse por varias semanas”, se afirma en ENThealth.org.
Algunos de los síntomas que indican que el dolor de garganta puede estar causado por un virus son: tos, escurrimiento nasal, ronquera (cambios en la voz que hacen que suene entrecortada, áspera o forzada) y conjuntivitis (también conocida como “ojos rojos”).
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INFECCIONES BACTERIANAS
Las infecciones bacterianas, como la que provoca la faringitis, son algunas de las causas menos comunes del dolor de garganta.
La faringitis es causada por bacterias del género Streptococcus, que también pueden provocar escarlatina, amigdalitis, neumonía, sinusitis (infección de los senos nasales) e infecciones en los oídos.
Algunos de los síntomas más comunes de la faringitis son: dolor de garganta de inicio muy rápido, malestar al tragar y fiebre. También, amígdalas enrojecidas e inflamadas, a veces con manchas blancas o de pus, pequeños puntos rojos en el paladar y ganglios linfáticos inflamados en la parte frontal del cuello.
La faringitis igualmente puede ser un signo de pertusis, también conocida como tosferina. Esta enfermedad respiratoria altamente contagiosa puede ser especialmente grave y potencialmente fatal para los bebés de menos de un año de edad.
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TUMORES
Los tumores en la garganta, lengua y laringe pueden causar dolor, además de molestias que ascienden hasta el oído.
Una voz ronca, dificultad para tragar, respiración ruidosa, un bulto en el cuello, pérdida inexplicable de peso o sangre en la saliva o en las flemas son algunos de los signos de un tumor en el área de la garganta.
EPIGLOTITIS
En otros casos graves, el dolor de garganta puede ser causado por la epiglotitis, que es la infección de garganta más peligrosa. Provoca una inflamación que cierra las vías aéreas y requiere atención médica de emergencia, se advierte en ENThealth.org.
¿CUÁNTO DURA EL DOLOR DE GARGANTA?
Voigt, del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, aconseja acudir al médico si el dolor de garganta dura más de una semana o si parece grave (por ejemplo, si impide hablar o tragar).
Y añade: “El cáncer de lengua, de amígdalas y de garganta se presenta con dolor en esta última. En ocasiones, ese es el único síntoma de esos tipos de cáncer”.
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Kavookjian explica que el cáncer de garganta “puede presentarse en ocasiones solo con un dolor de garganta, pero con más frecuencia se acompaña de cambios en la voz, disfunción para tragar o con una masa en el cuello”.
Además, algunas infecciones graves, como la faringitis y los abscesos, podrían estar presentes cuando hay dolor de garganta; estos padecimientos requieren atención médica urgente, advierte Voigt.
Algunos signos y síntomas del dolor de garganta por los que deberías acudir al médico, según indican los CDC y ENThealth.org, son: dolor de garganta grave y prolongado y dolor de garganta recurrente. También, ronquera que persiste por más de dos semanas, dificultad para respirar, tragar o para abrir la boca.
Igualmente son señales de alerta la sangre en la saliva o en las flemas, fiebre (de más de 38 °C), salivación excesiva, deshidratación, inflamación del rostro o cuello, un bulto en el cuello, inflamación y dolor de articulaciones o una erupción cutánea.
TRATAMIENTOS
Las opciones de tratamiento dependen de la causa del dolor de garganta. Si el médico determina que dicho dolor está provocado por una infección bacteriana, prescribirá un tratamiento con antibióticos cuyo objetivo es acabar con las bacterias que causan la infección.
Es muy importante tomar los antibióticos exactamente como fueron prescritos por el médico. Es necesario consumir todas las dosis, aun si los síntomas mejoran, ya que la infección podría no haber desaparecido.
Si el dolor de garganta es provocado por un virus, los antibióticos no ayudarán. En estos casos, la mayoría de los malestares mejorarán por sí solos en una semana. Sin embargo, el médico podría prescribir otros medicamentos para aliviar los síntomas.
Aunque los antibióticos no sirven para tratar infecciones virales, los virus disminuyen la resistencia del cuerpo ante las infecciones bacterianas. Por eso, en el caso de una infección combinada, es posible que el médico recomiende tomarlos.
CÓMO CALMAR EL DOLOR
Moore, especialista en otorrinolaringología, aconseja beber muchos líquidos, como té con miel, además de hacer gárgaras con agua con sal.
Estos métodos “ayudan a movilizar las secreciones espesas y a limpiar el área posterior de la nariz, lo que produce un alivio”. Mientras, “la deshidratación, los alimentos condimentados y el alcohol pueden empeorar el dolor de garganta”, señala Moore.
Kavookjian indica que es necesario descansar la garganta, evitar los alimentos ácidos y consumir únicamente alimentos blandos. También aconseja no dar miel a los niños de menos de un año de edad.
Los CDC también sugieren chupar trozos de hielo, paletas heladas o pastillas para la tos (no se deben dar estas pastillas a los niños de menos de dos años), y usar un humidificador limpio o un vaporizador en frío para evitar que el aire circundante se seque e irrite la garganta.
Se pueden utilizar medicamentos de venta sin receta médica, como acetaminofén o ibuprofeno, para aliviar el dolor. N
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