En México existen alrededor de mil 300 marcas que operan bajo el modelo de franquicia, de las cuales el 35 por ciento participa activamente en la Feria Internacional de Franquicias (FIF); que hasta el día de hoy sigue siendo la feria de franquicias más importante de Iberoamérica.
Derivado de mi labor como organizador de la FIF, la pregunta que más me han repetido es ¿Cuál es la mejor franquicia para invertir? A lo que siempre respondo que la mejor será aquella donde puedas desarrollarte personal, económica e intelectualmente; por tanto, la respuesta es responsabilidad de cada uno de los inversionistas. Eso sí, mi sugerencia es hacer un análisis personal de tu capacidad financiera y reflexionar hasta dónde quieres llegar. Para tal efecto, me apoyo en mis clases de filosofía, donde nos hacían hincapié en los pasos del proceso creativo.
Autoconocimiento. No es que Sócrates estuviera buscando una franquicia donde invertir, pero el adagio de “conócete a ti mismo” aplica perfectamente para saber con cuál de los 90 giros de franquicias tengo una mayor afinidad.
Aceptación. Está bien sentirse orgullosos de nuestras fortalezas, pero es aún mejor que seamos conscientes de nuestras debilidades, principalmente las financieras. Las franquicias garantizan que la curva de aprendizaje que tendrá tu negocio será menor; sin embargo, esto no garantiza el 100 por ciento de éxito; mucho menos si desconozco los tiempos de retorno de inversión o cuotas adicionales que no tuviera contemplados en mi primer acercamiento con la marca. Uno de los éxitos que presenta la FIF es que ofrece al visitante conocer en tres días cerca de 350 distintos modelos y marcas de franquicias, que, de otro modo, tendría que invertir tiempo, dinero y esfuerzo en visitar las redes sociales u oficinas de cada una de las marcas.
Creación. Se necesita pasión para crear. Y aquí es donde suele ser el dilema entre emprender vs. adquirir la franquicia. Se asume que el franquiciatario solo debe dedicarse a ejecutar y atender un punto de venta. Pero esto no es del todo cierto, ya que existen cientos de historias de éxito, protagonizadas por marcas de diversos giros y que contantemente dan la oportunidad a sus franquiciatarios de opinar y aportar mejoras a sus modelos de negocio, lo cual logra un crecimiento integral de la marca y los hace sentirse valorados.
Hace unos meses, junto con marcas que llevan más de 20 años en el mercado, me invitaron a participar en un evento de “Fuck-up Nights”, conferencias 100 por ciento recomendables que cambian la perspectiva del éxito, ya que, bajo el lema de “vivir una vida sin filtros al contar historias de fracaso”, obligan tanto al expositor como a la audiencia a tener una mayor receptividad, pues transforman en historias personales llenas de humildad ese arquetípico rol de fulgurantes vidas llenas de éxitos, de discursos establecidos para vender franquicias, o de estadísticas de crecimiento sin sustento.
Definitivamente no es para todos, pero, si se atreve, busque el calendario de eventos que se publica en su sitio web y le aseguro que así empezará un nuevo proceso creativo.
Y ya que la FIF es una feria incluyente, de negocios y educativa, en la 45va. edición, a celebrarse los días 9 a 11 de Junio en WTC-CDMX, estamos promoviendo que sean los propietarios y directivos de las franquicias participantes quienes nos nutran con sus historias de éxitos y fracasos en un ciclo de conferencias totalmente gratuito para los visitantes. Así es como confirmo que el marketing actual ya no va del producto que haces, sino sobre las historias que cuentas.
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*Francisco Segura es CEO de Comexposium México