DE TIEMPO Y CIRCUNSTANCIAS
El 1 de diciembre se cumplen tres años de que el otrora presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, le entregara la banda presidencial a Andrés Manuel López Obrador. Ahora comienza la segunda mitad del mandato, y la pregunta es: ¿cómo se comportará AMLO ante la pérdida de poder que sufre el presidente en los últimos años de su sexenio?
Si nos asomamos a la historia nos percataremos de que las decisiones de los presidentes, endiosados por el poder, cuando sienten que este se les escurre entre los dedos han hipotecado nuestro futuro.
López Portillo, en el último informe de su gobierno, en un acto irreflexivo de venganza furibunda, decidió nacionalizar la banca. Las consecuencias del acto gravitaron sobre Miguel de la Madrid. Carlos Salinas, siete meses antes de entregar el poder, recibió la noticia de que el candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio, había sido asesinado. La forma en la que se manejaron los hechos dejó ver que fue un crimen de Estado al que el presidente no pudo ser ajeno.
El magnicidio sembró la incertidumbre; las consecuencias fueron una impresionante salida de capitales y la debacle económica que cargó Zedillo.
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El caso de López Obrador tiene semejanzas y diferencias que lo vuelven aun más inquietante. El común denominador es un presidente endiosado consigo mismo.
La diferencia entre los tres presidentes que hemos mencionado es que los dos primeros sumaron éxitos en su primera mitad, y López Obrador ha sumado fracasos. Hay más pobres, más enfermos, más muertes, una economía disminuida, y una seguridad extraviada.
Lo que sigue no está escrito, pero se puede atisbar si atendemos por un lado a nuestra historia, y por el otro, a los hechos recientes.
La elección de Julio le quitó la mitad de la ciudad, su bastión electoral, y la mayoría calificada. Ahora para modificar la Constitución debe negociar y ya no podrá reelegirse.
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Con esto en mente AMLO ha decidido adelantar la sucesión. Los analistas dicen, con razón, que adelantar la carrera le mermará poder, pero también podría llevar a la oposición a nombrar candidatos desde temprano y así el presidente utilizaría a la policía fiscal o a su fiscalía, dependencias ambas a su servicio, para desacreditarlos, perseguirlos y apresarlos. La campaña desatada contra Anaya lo demuestra.
El presidente, así, al mejor estilo del nicaragüense Daniel Ortega, metería a los opositores en la cárcel despejando el camino a su favorito(a) en la carrera.
Su baraja de aspirantes es amplia y todos tienen una gran visibilidad, mientras la oposición no puede atinar a establecer una estrategia. La amenaza evidente de una persecución a los candidatos, desde la presidencia, les bloquea la imaginación.
El presidente ha creado enemigos a diestra y siniestra; sabe que, de perder el poder, le cobrarán los agravios. Para él es vital conservar la presidencia bajo su influencia y quiere recrear el Maximato1. Es consciente del terreno que pisa, se ha percatado de que la Cuarta Transformación no se va a lograr y que la realidad lo ha alcanzado.
¿UN ESCENARIO DANTESCO?
La revocación de mandato le está mostrando que su poder de convocatoria ha disminuido. El INE ha detectado un alto porcentaje de firmas falsas en las listas de votantes y se vislumbra un escenario dantesco.
En torno a la corrupción, Latinus denunció que en los contratos del Aeropuerto de Santa Lucía hay empresas fantasma, sobreprecios y lo que se le ocurra a usted. En respuesta a la denuncia, el presidente decretó que sus obras son ahora de seguridad nacional. Y con ello evita que se exhiba que la 4T no solo no controla la corrupción, sino que hasta la promueve en el ejército.
Ante este atropello constitucional, el de evitar el acceso a la información de las obras del gobierno, el INAI prepara una controversia constitucional que habrá de ventilarse en la Suprema Corte de Justicia, y como respuesta, el presidente convierte al INAI en blanco de sus ataques mañaneros.
En otro escenario AMLO propone a Victoria Rodríguez Ceja, una incondicional, como gobernadora del Banco de México. El dinero del Banco de México, blindado por la ley, es un botín que ansía el mandatario y servirá para alimentar a las clientelas electorales en el 2024.
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Lorenzo Córdova, quien ha logrado mantener la confianza en el INE y contener los ataques desbocados de Morena, termina su periodo en 2023. La elección del sucesor depende de la Cámara de Diputados, y AMLO moverá todos los recursos a su disposición para poner un incondicional en el puesto. Si llegara a haber un árbitro vendido, el fraude estaría a la vuelta de la esquina.
Una gran parte del dinero desviado habrá de emplearse en la campaña de 2024. El dinero entregado directamente al ciudadano ha servido para tapar los fracasos del gobierno al dar un beneficio directo que sirve de mucho a las clases necesitadas y, finalmente, una jugada en el último inning puede traer a la elección un caballo negro de origen militar.
Así se podría replicar el Estado Bolivariano que permitió a Hugo Chávez afianzar su dictadura y que mantiene a Maduro en el poder. Con esto, el cambio cuatroteísta finalmente nos llevaría a la quiebra.
Sin embargo, no todo está perdido. El PRI se ha percatado ya de que Morena quiere aniquilarlo y un sector de los diputados está dispuesto a impedir su desaparición. Los otros partidos deben darse cuenta de que la idea es desaparecer a la competencia electoral; si hay algún sentido de patria en sus conciencias, habrán de resistir al desmantelamiento del Estado, y si la clase media se une a la hora de votar y logra combatir el abstencionismo, la dictadura que viene no pasará. Los números no le alcanzan si se abate la abstención.
Es momento de tomar conciencia ante una debacle que se anuncia a los cuatro vientos. Ojalá que con lo que queda de las instituciones resistamos los embates de la 4T.
VAGÓN DE CABÚS
La epidemia de covid-19 no ha terminado. Europa muestra un incremento desolador en casos. El problema allá surge de los que se resisten a vacunarse.
México tiene más del 50 por ciento de la población sin un esquema completo de vacunación. La máscara y los cuidados siguen siendo muy importantes, por favor, no bajen la guardia. Vienen los fríos y, con ellos, los contagios se incrementarán. Mantenga todas las recomendaciones de seguridad. Es por el bien de todos. N
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1. El Maximato fue la época en que Plutarco Elías Calles era el jefe máximo del PNR y ponía y quitaba presidentes y gabinetes en México.
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Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.