Respuestas a preguntas comunes sobre la nueva variante.
UNO DE LOS ASPECTOS más frustrantes de la pandemia actual ha sido mantenerse al día con los consejos de salud pública más recientes sobre cómo lidiar con el coronavirus en constante mutación.
Interpretar un consejo amplio de salud pública para que encaje en tus circunstancias específicas a menudo implica sopesar nociones vagas de riesgo. Las vacunas ofrecen una protección buena, pero si aumentan los niveles del virus que circulan en la comunidad, el riesgo absoluto de enfermarse aumenta para todos, vacunados y no vacunados por igual.
La aparición de la Delta, que se transmite con mucha más facilidad de persona a persona que las cepas anteriores del virus, ha hecho más riesgoso el salir en público. Esa es una razón por la cual los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos cambiaron recientemente sus recomendaciones sobre el cubrebocas: ahora les aconseja a las personas vacunadas, en áreas con altos niveles del virus, que usen cubrebocas bajo techo. Entender cuándo asumir riesgos y cuándo no es, en gran medida, una cuestión de circunstancias y preferencias individuales. Por ejemplo, las personas con sistemas inmunológicos debilitados deberían ser más precavidas que aquellas con sistemas inmunológicos robustos. He aquí las respuestas a algunas preguntas comunes…
—¿Cuán grande es el riesgo de enfermarse si recibiste la vacuna?
Depende de la vacuna. Un estudio publicado en la New England Journal of Medicine en julio mostró que la vacuna de ARNm de Pfizer de dos dosis era 88 por ciento efectiva para prevenir la enfermedad provocada por la variante Delta, por debajo del 93.7 por ciento para la variante Alfa. Se piensa que la dosis de ARNm de Moderna ofrece una protección similar. El estudio halló que la vacuna de AstraZeneca era 67 por ciento efectiva contra la Delta, en oposición al 74.5 para la Alfa.
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—Si la gente vacunada todavía se puede identificar, ¿deberían preocuparse de ser capaces de transmitir el virus a otros?
Sí, pero no tanto como debería hacerlo la gente no vacunada. Según documentos internos de los CDC obtenidos recientemente por The Washington Post, las personas vacunadas que se han infectado con la variante Delta pueden esparcir el virus de manera tan eficiente como las personas no vacunadas que se infecten. La Delta tiende a concentrarse en nariz y garganta, razón por la cual los CDC quieren que todos usen cubrebocas. Sin embargo, como la gente vacunada tiende a tener respuestas inmunológicas más fuertes al virus, probablemente sea contagiosa solo por un periodo breve, aunque esta cuestión no se ha estudiado rigurosamente.
—¿Las personas vacunadas que muestran síntomas pueden desarrollar el covid-19 de larga duración?
Se sabe poco sobre el covid-19 de larga duración. En un estudio reciente de trabajadores de salud, 19 por ciento de las personas vacunadas que enfermaron todavía tenía síntomas después de seis semanas. Ten en mente que este es solo un estudio con relativamente pocos participantes, por lo que las conclusiones firmes tendrán que esperar a que haya más información.
—¿Cuándo los niños menores de 12 años serán elegibles para recibir una dosis?
Los cálculos actuales van desde tan pronto como un mes hasta bien entrado 2022. En el extremo de dicho rango: funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dicen que ellos esperan que los niños menores de 12 años sean elegibles para vacunarse a mediados del invierno, después de otros cuatro a seis meses de ensayos clínicos. Sin embargo, Pfizer es más optimista. En junio comenzó un estudio en 4,500 niños con edades de entre 5 y 11 años en Estados Unidos, Polonia, Finlandia y España, y espera recopilar la información suficiente en septiembre para pedirles a los funcionarios que aprueben su uso de emergencia.
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—¿Cómo determinan los médicos cuál variante tienes?
Las pruebas para el covid-19 no identifican las variantes. Para saber cuán predominante es una variante, los CDC toman muestras, las identifica mediante secuenciar su material genético y luego calcula qué proporción de infecciones se debe a determinada variante.
—¿Los síntomas son diferentes entre las variantes?
Los síntomas de muchas variantes son similares a aquellos del virus original: fiebre, tos seca, dificultad para respirar. Sin embargo, la Delta también se puede manifestar como un resfriado grave, con goteo nasal, dolor de garganta y de cabeza. Recientemente, los reportes de pérdida del olfato y gusto se han vuelto menos comunes, según el estudio Zoe de Síntomas del Covid.
—¿Cuándo empieza a disminuir la inmunidad de la vacuna? ¿Es la misma para las vacunas de ARNm y las otras?
Pfizer dijo recientemente que la efectividad de su vacuna de ARNm disminuye a 84 por ciento alrededor de cuatro a seis meses después de la segunda dosis, con base en un estudio interno que todavía no ha sido revisado por pares. Un estudio en la revista Nature sugirió que las vacunas de ARNm tienen potencialmente una inmunidad prolongada.
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—¿Todos necesitarán con el tiempo dosis de refuerzo? ¿O solo aquellos que son viejos o están inmunocomprometidos?
Depende en parte de qué variantes surjan en el futuro. Por ahora, los expertos no prevén la necesidad de que la mayoría de la gente vacunada sana reciba dosis de refuerzo, pero ello podría cambiar. Los funcionarios de salud pública han sugerido que aquellos con sistemas inmunológicos debilitados podrían necesitar refuerzos este invierno.
—¿Es seguro regresar a la oficina a trabajar?
Seguro es un término relativo. Depende de la salud del individuo, las circunstancias y la tolerancia al riesgo. En una oficina donde todos están vacunados y los niveles del virus en la comunidad son bajos, el riesgo será menor. En una oficina donde muchas personas no están vacunadas y los niveles del virus son altos, el riesgo puede ser muchas veces mayor. El riesgo de una persona no vacunada siempre es más alto que el de una persona vacunada. Las personas vacunadas que estén inmunocomprometidas o cuidan en casa de alguien que es vulnerable, tal vez quieran mantener tan baja como sea posible su exposición al virus, lo cual significa evitar lugares abarrotados y mal ventilados y usar cubrebocas bajo techo en regiones donde los niveles del virus sean altos.
—Ante la presencia de la variante Delta, ¿deberíamos replantearnos el retomar nuestras actividades regulares como ir a restaurantes, eventos deportivos, conciertos, volar en aviones, etcétera?
La mayoría de las vacunas todavía ofrece una protección excelente. Sin embargo, el riesgo aumenta con la exposición al virus, y la variante Delta, con su transmisibilidad alta, ha aumentado el riesgo en todas las actividades. La tolerancia al riesgo varía de una persona a otra, pero en general es una buena idea estar consciente de las situaciones que posiblemente te pongan en contacto con niveles altos del virus. Los bares abarrotados y sofocantes son más riesgosos que los restaurantes espaciosos y bien ventilados. Los aviones usualmente tienen buena ventilación, pero tienes que preocuparte por esa persona sin cubrebocas y sin vacunar sentada junto a ti. Cuando tengas dudas, usa un cubrebocas.
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—Si ya tuviste el covid-19 con síntomas leves, ¿cuáles son los beneficios de recibir la vacuna?
Un gran beneficio de la vacunación es que reduce el nivel general del virus en una población, lo cual da más seguridad a todos. Algunos estudios también sugieren que las vacunas dan una mejor protección por más tiempo que la infección natural. Por ejemplo, un estudio en China, publicado recientemente en The Lancet, mostró que solo 40 por ciento de las personas que contrajeron el covid-19 tenían anticuerpos contra el coronavirus meses después.
—Si ya tuviste el covid-19 y recibiste la vacuna, ¿necesitas ponerte ambas dosis?
Sí. Un estudio reciente en el Reino Unido, publicado en Nature, halló que una sola dosis de la vacuna de Pfizer reducía la enfermedad provocada por la variante Delta en 33 por ciento. Dos semanas después de la segunda dosis, esa protección aumentaba a 88 por ciento. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek