Cada familia mexicana, en donde uno o varios de sus integrantes padecieron Covid-19, gastó en promedio de mil a 10 mil pesos para la atención de la pandemia, según los resultados de la encuesta ENCOVID-19, realizada por el equipo de investigadores EQUIDE de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.
La encuesta se levantó de forma telefónica, de abril de 2020 a marzo de 2021, y se tomaron en cuenta los indicadores de empleo, ingreso, salud mental y alimentación de los mexicanos durante la pandemia.
En los resultados relativos al gasto de las familias, el 45% de los hogares mexicanos destinó entre mil y 10 mil pesos a la atención del Covid-19, el 28% invirtió entre 10 mil y 50 mil pesos, mientras que el 8% gastó más de 50 mil pesos.
En el 56% de las familias, los gastos destinados a la atención de la pandemia representaron menos del 10% de los ingresos económicos anuales, mientras que en el 27% el gasto fue de entre el 10 y el 50%.
Para solventar los gastos, las principales acciones emprendidas por las familias mexicanas fueron: pedir prestado, vender o buscar otro empleo, dejar de pagar deudas, dejar de pagar renta o servicios y empeñar o vender parte de sus pertenencias.
La ENCOVID-19 agrega que, de la totalidad de los mexicanos, el 38% recibieron algún tipo de apoyo o programa de gobierno para superar los efectos económicos de la pandemia, siendo los siguientes los más comunes: despensas y apoyos en especie (16%), créditos y préstamos (2.7%), vales de alimentos (1.9%), reducción o condonación de impuestos (1.9%), dinero en efectivo (1.3%) y apoyo para gastos funerarios (0.5%).
La salud mental durante la pandemia
En el apartado de la salud mental y las afectaciones durante la pandemia, el informe indica que durante marzo de 2021 el 31% de los mexicanos presentaron síntomas severos de ansiedad, mientras que los mayores picos se tuvieron en junio y agosto de 2020, con el 33%.
Las mujeres han sido más propensas a padecer ansiedad severa, pues el 36% de las mexicanas han padecido síntomas de ella en el último año, mientras que en los hombres la incidencia es del 26%.
Por sector socioeconómico, las poblaciones con mayor vulnerabilidad social y marginación han sido las más afectadas, pues más del 30% de las personas con síntomas de ansiedad pertenecen al sector socioeconómico bajo (D y E).