Una vez por semana, la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) ofrece atención médica y psicosocial a los cientos de migrantes deportados a Reynosa, Tamaulipas, bajo el Título 42, una política heredada de la presidencia de Donald Trump que ha continuado bajo la administración de Joe Biden.
Cientos de personas deportadas —en su mayoría mujeres y niños— se encuentran varadas en una plaza pública de esa ciudad fronteriza con una condición altamente vulnerable al secuestro y la violencia, sin bienes básicos de primera necesidad como agua potable, refugio, servicios sociales y de salud, advierte la organización médico humanitaria .
En un comunicado de prensa, MSF consigna que se trata de familias procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, a las que proporcionan hasta 150 servicios médicos, psicológicos, sociales y de promoción de la salud en un día.
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Durante el último mes, la cantidad de personas deportadas a Reynosa ha seguido aumentando. Hasta hace unos días, había aproximadamente 400 personas en la llamada Plaza de la República. La mayoría son migrantes que cruzaron a Estados Unidos y fueron deportados directamente a México bajo el Título 42, se lee en el comunicado de MSF.
De acuerdo con los datos de esa organización médico-humanitaria, desde marzo de 2020, el gobierno estadounidense ha llevado a cabo más de 618,000 deportaciones bajo el Título 42. Solo en marzo de 2021, más de 104,000 personas fueron deportadas.
José Antonio Silva, coordinador de proyecto MSF en Reynosa, señaló que viajan mujeres solas con sus hijos. “Fueron deportadas de inmediato a una ciudad extremadamente peligrosa, para dormir en la calle y valerse por sí mismas para sus necesidades básicas”, advirtió.
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Médicos Sin Fronteras subraya que el gobierno estadounidense sigue deportando a migrantes que no hablan español, como indígenas o haitianos. Otros grupos vulnerables que han sido deportados incluyen a personas heridas o enfermas, personas que viajan con niños, niñas y adolescentes, mujeres embarazadas y personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero. Todas estas personas corren un mayor riesgo de sufrir violencia debido a su especial vulnerabilidad.
“Lo que estamos presenciando hoy en Reynosa es también lo que estamos viendo en otras ciudades fronterizas como Tijuana y Ciudad Juárez. Este es un aparato de deportación masiva que ocurre en todo México y en la región, con poca consideración por la salud y seguridad de las personas”, dijo Silva.
El equipo de salud mental de MSF, que estuvo trabajando con deportados en sesiones grupales de apoyo psicológico en Reynosa, ha observado signos de traumas complejos y depresión en estos pacientes. Fueron reportados signos de reacción aguda al estrés, síntomas psicosomáticos como dolor de cabeza y de espalda, hipervigilancia debido a la inseguridad, dificultad para dormir, miedo y ansiedad relacionados a la deportación o por vivir en condiciones de impredecibilidad y violencia.
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La organización internacional Human Rights First ha documentado al menos 492 ataques violentos desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo el 21 de enero de 2021, incluidos secuestros, violaciones, torturas, amenazas, robos y asaltos, contra personas varadas en la frontera.
Ante la situación, Médicos Sin Fronteras califica como “insuficientes” los esfuerzos de México para garantizar la seguridad de este grupo de personas altamente vulnerable. “MSF observa deficiencias en la gestión que realizan las autoridades mexicanas, debido al hacinamiento de los albergues y las pocas instalaciones estatales habilitadas para recibirlos, entre ellos el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (SNDIF) y los Centros de Atención a Menores Fronterizos (CAMEF)”, anota en su comunicación oficial.
MSF insta a la administración de Biden a rescindir de inmediato el Título 42 y reiniciar el procesamiento de las solicitudes de asilo en la frontera sur. También urge a las autoridades mexicanas a adoptar medidas para aumentar la capacidad de vivienda, atención médica y protección de las personas en tránsito en su territorio, especialmente para familias y menores.