Las autoridades federales investigan la vacunación de 1,000 personas en la empresa maquiladoras Karims de Campeche y un hotel propiedad del empresario pakistaní Mohamad Yusuf Amdani Bai.
Estas vacunas podrían haber sido las mismas que se decomisaron a una avioneta en el aeropuerto de Campeche, cuando llevaban un cargamento de 1,155 frascos con la leyenda Sputnik V y que aparentemente son apócrifas, a Honduras.
La Secretaría de Salud descartó que se las hayan robado, sino que confirmó que las sustancias son falsas y utilizaron un etiquetado similar al ruso, mismo que también fue confirmado por autoridades de aquel país, que hicieron notar diferencias en las etiquetas, incluso faltas de ortografía en ese idioma.
Trabajadores de la maquiladora dieron a conocer que permanecen en la incertidumbre de si fueron inmunizados o no, luego de que el médico de la maquiladora los citó en el consultorio y los fueron vacunando uno por uno, sin embargo, la dosis ya se encontraba en la jeringa y no fue extraída en presencia del trabajador.
Las dosis que les pusieron aparentemente son las mismas que se incautaron en la avioneta.
El director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, José Luis Alomía confirmó que las vacunas no pertenecen a ningún lote recibido por el gobierno mexicano y la Fiscalía General de la República ya abrió una investigación.
La Cofepris no tiene autorización para ninguna empresa que quiera comprar por su cuenta las vacunas, por lo que los inmunológicos que entren al país de manera privada, son ilegales, no se garantiza que se reales ni la eficacia.