EL CIRCUITO Mundial de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) anunció que los bikinis, ropa habitual de las jugadoras, finalmente no estarán prohibidos en el torneo de Doha, Catar, en marzo, después de que la pareja estelar alemana formada por Karla Borger y Julia Sude anunciara su boicot a la competición.
Las jugadoras alemanas de voleibol de playa cancelaron su participación en el torneo en Catar por la negativa inicial de la nación a permitir que las participantes utilicen bikinis en la cancha.
Karla Borger, quien ganó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, y su compañera de dobles, Julia Sude, anunciaron que no participarían en el evento del FIVB en Doha, ya que Catar es “el único país” que obliga a las jugadoras a usar camisas y pantalones largos.
“Estamos allí para hacer nuestro trabajo, pero se nos impide usar nuestra ropa de trabajo”, dijo Borger a la estación de radio Deutschlandfunk.
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“Este es el único país y el único torneo donde un gobierno nos dice cómo hacer nuestro trabajo. Lo cuestionamos. Nos preguntamos si es necesario realizar un torneo allí”, comentó.
Catar ha sido sede de competencias de voleibol de playa masculino durante los últimos siete años, pero el evento del FIVB del 8 al 12 de marzo marcará la primera vez que la nación organice un torneo femenino.
En una entrevista con la revista Der Spiegel, el dúo dijo que estaban felices de “adaptarse a cualquier país” en circunstancias normales, pero que no cumplirían con las demandas de los organizadores del evento en Doha.
En una declaración enviada por correo electrónico a Newsweek,la Federación dijo que “respeta los derechos de todos los atletas a decidir en qué eventos compiten”.
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Sin embargo, la organización agregó que “solo recibió comentarios positivos” cuando se realizó una “consulta democrática” con los jugadores sobre la posibilidad de que el torneo se realizara en Catar.
“A principios de enero, las mujeres miembros de la Comisión de Atletas recopilaron opiniones entre los atletas sobre la organización del evento en Doha y también se realizó una encuesta anónima entre las jugadoras internacionales de voleibol de playa”, se lee en la comunicación.
“La FIVB trabajó en estrecha colaboración con la Asociación de Voleibol de Catar (QVA) para proporcionar información detallada sobre el evento, incluidos los requisitos de uniformes y los protocolos de seguridad sanitaria”, explica la Federación.
“Solo se recibieron comentarios positivos de esta consulta y no se plantearon preocupaciones con respecto a los uniformes. Las jugadoras expresaron su apoyo a la iniciativa de celebrar el primer torneo de voleibol de playa femenino en Doha”, puntualiza la FIVB.
CATAR FINALMENTE AUTORIZA LOS BIKINIS
En un comunicado enviado a la AFP, la FIVB indicó el martes que estaba en contacto con la Asociación de Voleibol de Catar (QVA), confirmándole esta última que no habrá ninguna prohibición sobre la vestimenta de las jugadoras.
La FIVB actualizó el reglamento del torneo, accesible en línea, sobre todo el artículo 10, sobre la ropa de las jugadoras: “Tras las conversaciones, la QVA confirmó el 23 de febrero que no hay restricciones para las jugadoras, si desean llevar la ropa habitual en la competición de Catar”.
En la precedente versión de este artículo 10, a fecha de 16 de febrero, se estipulaba: “Sobre la ropa de las mujeres, con el objetivo de respetar la cultura y la tradición local, con el apoyo total de las deportistas, está previsto que todos los equipos femeninos participantes utilicen una camiseta con mangas cortas sobre el top femenino oficial del torneo y un pantalón hasta la rodilla, en el entrenamiento y en los partidos”.
SOMBRAS EN EL HISTORIAL DE DERECHOS HUMANOS
A pesar de su clima extremo, Catar se ha convertido en una sede importante para los eventos deportivos. Albergó el Campeonato Mundial de Atletismo, hace dos años, y la Copa Mundial de Futbol de Clubes de la FIFA, a principios de este mes.
El calor y la humedad del país —las temperaturas pueden subir hasta los 30 °C, incluso en marzo— son tales que la Copa Mundial de la FIFA del próximo año se celebrará en diciembre, a diferencia de su horario tradicional de junio a julio, para minimizar el impacto del clima.
El historial de derechos humanos y la actitud de Catar hacia las mujeres ha ensombrecido la idoneidad del país para albergar importantes eventos deportivos.
La semana pasada, el jeque Joaan bin Hamad Al Thani, miembro de la familia real de Catar, aparentemente se negó a reconocer a las árbitras durante la ceremonia de entrega de premios de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.
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Las imágenes de la presentación del trofeo mostraron al jeque chocando los puños con los oficiales masculinos del partido, luego de la victoria del Bayern Múnich (Alemania) sobre Los Tigres de la UANL (México), en la final del torneo, antes de que aparentemente desairara a las árbitras Edina Alves Batista y Neuza Back.
Las autoridades de Catar, sin embargo, rápidamente descartaron el presunto desaire como un “malentendido menor” debido a los estrictos protocolos anti-COVID-19 vigentes.
“Para limitar el riesgo de propagación del virus COVID-19 se establecieron protocolos estrictos y se recomendó encarecidamente a todos los involucrados en el torneo que evitaran el contacto físico”, se lee en un comunicado oficial.
“En este caso, el malentendido surgió de la percepción de que tres de los árbitros del partido no querían realizar el habitual ‘choque de puños’ con su excelencia el Jeque Joaan bin Hamad Al Thani, que por supuesto era su derecho. Cuando se ve en su totalidad, queda claro por las imágenes que se trataba de un simple malentendido y que no había intención de ofender”, enfatizaron las autoridades.
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El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, negó las sugerencias de que había dado instrucciones a las dos árbitras de no saludar al jeque.
“Aproveché la oportunidad para felicitarlas por el gran trabajo que realizaron durante la competencia”, dijo a Reuters.
“Este fue un hito para la FIFA. La primera vez que se nombró y ofició a mujeres en una competición masculina. Como todo el mundo sabe, soy firme defensor de los derechos de las mujeres y la igualdad de trato de todos los seres humanos. Independientemente de su género, raza, etnia, orientación sexual, religión o capacidad física”, agregó. N