El cabildo del Ayuntamiento de Tijuana aceptó por unanimidad la solicitud de licencia del alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, quien pidió separarse de su cargo para atender asuntos personales sobre una herencia.
“Soy el albacea de la sucesión de mi papá y tengo que atender ese tema”, dijo González Cruz, este jueves, tras la sesión de Cabildo.
Su padre, Luis González, falleció por complicaciones a causa del COVID-19 en diciembre pasado a los 92 años.
González Cruz dio a conocer su decisión de pedir licencia por segunda ocasión a finales de enero, cuatro días después de que el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, amenazó con expropiar el Club Campestre, del cual el munícipe es miembro y ex dirigente.
En reiteradas ocasiones, Bonilla cuestionó el trabajo de González Cruz como alcalde, criticó sus aspiraciones políticas e incluso lo acusó del delito de homicidio.
En atención a medios, el alcalde con licencia dijo que no es posible medir qué tanto influyó la presión del gobernador en su decisión de separarse de su cargo.
“Mira son decisiones muy personales qué no podemos realmente valorar en esa forma”, expresó González Cruz.
El día de mañana, 12 de febrero a la 13:00, Arturo González dejará oficialmente su cargo por segunda vez y Karla Ruiz Macfarland retomará la presidencia municipal.
También explicó que esta licencia será definitiva, debido a una reforma que aprobó el Congreso local a la Ley del Régimen Municipal para el Estado de Baja California en noviembre pasado.
Con esa reforma quedó establecido que el gobernador de Baja California puede proponer una terna para suplir a un alcalde cuando éste solicite una licencia mayor a 30 días.
“Lo que pasa es que con el cambio institucional que hicieron en el Congreso del Estado, cualquier licencia superior a 30 [días] la cambiaron a definitiva. Y la verdad es que yo en 30 días no puedo resolver los asuntos familiares”, explicó Arturo González.