JOE BIDEN tomó protesta como el 46º presidente de Estados Unidos en una ceremonia muy distinta a las anteriores y marcada por la ausencia del mandatario saliente, Donald Trump.
En medio de rigurosas medidas de seguridad debido al asalto al Capitolio semanas atrás, Joe Biden y Kamala Harris juraron para los cargos de presidente y vicepresidente acompañados de sus familias e invitados especiales como los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, entre otros.
Debido a la actual crisis sanitaria, la ceremonia cambió drásticamente. En esta ocasión no estuvieron las usuales multitudes sobre la explanada del “National Mall”, en su lugar, se colocaron miles de banderas en representación de los 400,000 estadounidenses que perdieron la vida debido al COVID-19 y aquellos que no pudieron estar presentes por las restricciones de la pandemia.
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Otro aspecto importante que marcó este evento fue el enorme despliegue de seguridad, que contó con miles de elementos de la Guardia Nacional fuertemente armados, así como vallas de metal alrededor del Capitolio y un corte a la circulación de coches.
Horas antes de que comenzara el evento se recibió una amenaza de bomba en la Corte Suprema de Justicia en Washington, localizada justo frente al Capitolio.
De inmediato las autoridades revisaron el edificio y sus alrededores, y se concluyó que la amenaza resultó ser falsa.
Aunque lejos de la ceremonia de investidura, en el edificio del Capitolio del estado de Colorado, en la ciudad de Denver, varios manifestantes quemaron una bandera estadounidense.
Según las autoridades estatales, hasta el momento no se ha realizado ningún arresto relacionado con la quema de bandera. Los funcionarios de la ciudad incrementaron la seguridad alrededor de varios edificios gubernamentales en anticipación a las protestas por la toma de posesión de Biden.
UNA GRIS DESPEDIDA DE TRUMP
Previo a la toma de protesta de Biden, Donald Trump partió de Washington diciendo que los últimos cuatro años fueron “increíbles” y prometiendo regresar “de alguna forma”.
Acompañado de su familia, asistentes y algunos simpatizantes, Trump dijo que fue “un honor y privilegio haber sido su presidente”
“Volveremos de alguna forma”, aseguró.
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Después, mientras la canción “My Way” de Frank Sinatra sonaba en los altavoces de la pista, el mandatario saliente y su esposa abordaron el Air Force One hacia Florida, donde vivirán en su residencia de Mar-a-Lago.
Con este hecho, se convirtió en el primer presidente en más de 150 años que no asiste a la investidura de su sucesor.
CÓDIGOS NUCLEARES
Al hacer esto, también alteró el protocolo en el que usualmente se entregan los códigos nucleares de Estados Unidos.
La transferencia de códigos generalmente se hace de manera discreta en el estrado de nominación; sin embargo este año se requirieron dos copias de la maleta que contiene todos los elementos necesarios para el escenario de un ataque nuclear, y que acompaña al presidente estadounidense en todas las circunstancias.
Dado que aún seguía siendo presidente cuando voló hacia Florida,Trump fue seguido de un ayudante militar que llevaba la famosa maleta nuclear. Todavía tenía una pequeña tarjeta de plástico que contenía los códigos nucleares, apodada la “galleta”.
Al mismo tiempo en Washington, otro asistente militar, con otra maleta y otra “galleta”, ocupó su lugar en la plataforma erigida en los escalones del Capitolio -sede del Congreso- para la investidura de Joe Biden.
Y exactamente al mediodía local, mientras tradicionalmente el asistente militar del presidente saliente debe entregar la maleta a su par del nuevo mandatario, esta vez la “galleta” de Donald Trump simplemente se desactivó, como una tarjeta de crédito que vence.
LOS PRIMEROS DISCURSOS DE BIDEN Y HARRIS
“La democracia ha prevalecido”, dijo Joe Biden, en su discurso en Washington, saludando un día de “esperanza” para el país y prometiendo gobernar “para todos los estadounidenses”.
“Hoy celebramos el triunfo no de un candidato, sino de una causa, la causa de la democracia. Se ha escuchado la voluntad del pueblo”, dijo minutos después de prestar juramento para convertirse en el 46º presidente de Estados Unidos.
Durante su discurso de 21 minutos, Biden también urgió a la “unidad” nacional para superar las múltiples crisis que enfrenta el país, profundamente polarizado en lo político y azotado por la pandemia del coronavirus, que deja ya más de 400,000 muertos y una economía en recesión.
“Este es nuestro momento histórico de crisis y desafíos y la unidad es el camino a seguir”, dijo.
El nuevo presidente instó además a los estadounidenses a rechazar la manipulación de los hechos, una alusión a Trump, quien durante semanas negó su derrota electoral y durante su mandato popularizó la frase “noticias falsas”.
“Las últimas semanas y meses nos han enseñado una lección dolorosa: hay verdad y hay mentiras”, afirmó.
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Por su parte, Kamala Harris, vestida de lila en honor a las sufragistas, dio su discurso de victoria rindiendo un homenaje a su madre y a quienes “sacrificaron tanto por la igualdad, la libertad y la justicia para todos”.
“Pienso en ella, en las generaciones de mujeres, negras, asiáticas, blancas, latinas, nativas americanas, que abrieron el camino”, lanzó.
La vicepresidenta también repitió su promesa de “Podré ser la primera mujer en este cargo, pero no seré la última”.
PRIMEROS DECRETOS
Ya como presidente, Joe Biden se dirigió a la Oficina Oval donde frente a reporteros, firmó 17 decretos sobre diversos temas en los que destacan la suspensión de la construcción del muro en la frontera con México y la protección del programa DACA.
También firmó una orden para que el país vuelva a integrarse al Acuerdo de París sobre el clima y regresar a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Otro decreto importante fue la obligación de utilizar mascarillas en las instalaciones federales, los transportes interestatales y para los funcionarios del gobierno central.
El mandatario indicó que sus acciones contra el COVID-19, que ha dejado 400,000 muertos, “van a ayudar a cambiar el curso de la crisis”.
ESPECTÁCULO FINAL
Para cerrar la llegada de Joe Biden y Harris, se organizó un evento digno de Hollywood, el cual estuvo conducido por el actor Tom Hanks y contó con la participación de diversos artistas como Bruce Springsteen, John Legend, Foo Fighters, Black Pumas, entre otros.
Durante una hora y media, además de las actuaciones musicales, se mostraron fragmentos de discursos de Joe Biden y Kamala Harris intercalados con mensajes de actores y ciudadanos que destacaron la llegada de una nueva etapa en el país.
El gran final corrió a cargo de Katy Perry, quien cantó su éxito “Firework”, mientras los fuegos artificiales iluminaban la fría noche en Washington y las familias de Joe Biden y Kamala Harris observaban desde la Casa Blanca.
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Con información de AFP, Europa Press y Newsweek.