La definición legal de una mujer se basa en el sexo biológico y no en el género, dictaminó este miércoles el Tribunal Supremo británico, en una decisión muy sensible que podría tener consecuencias importantes para las mujeres transgénero en Reino Unido.
🚨NEW: Women celebrate as Supreme Court rules “woman” to be biological sex within UK law pic.twitter.com/Ubz37EwYzG
— GB Politics (@GBPolitcs) April 16, 2025
“Un hombre que se identifica como mujer y que recibe un trato menos favorable [debido a su cambio de género] podrá presentar una reclamación”, afirmaron los jueces.
“Un hombre que se identifica como mujer y que recibe un trato menos favorable, no por el hecho de ser trans, sino porque es percibido como mujer, podrá invocar una discriminación directa basada en el sexo“, añadieron.
La Corte Suprema aporta “claridad (…) para las mujeres y los proveedores de servicios como hospitales, refugios y clubes deportivos”, declaró un portavoz del gobierno laborista de izquierda.
“Los espacios no mixtos están protegidos por la ley y siempre lo estarán bajo este gobierno“, añadió.
APOYO DE J.K. ROWLING
La líder de la oposición conservadora, Kemi Badenoch, celebró una “victoria”.
“Decir que ‘las mujeres trans son mujeres’ nunca ha sido cierto en los hechos, y ahora tampoco lo es en el derecho”, proclamó.
Decenas de activistas de “For Women Scotland” acogieron el fallo con gritos de alegría.
“Pensábamos que los derechos de las mujeres retrocederían y hoy los jueces han dicho lo que siempre hemos pensado: las mujeres están protegidas por su sexo biológico”, celebró Susan Smith, codirectora del grupo.
“Las mujeres ahora pueden sentirse seguras sabiendo que los servicios y espacios destinados a mujeres están reservados para mujeres”, añadió.
Las mujeres están protegidas por su sexo biológico
La sentencia es “increíblemente preocupante para la comunidad transgénero”, añadió.
Algunas asociaciones habían expresado su temor a que las mujeres transgénero se vean ahora vetadas de algunos lugares como los centros de acogida de mujeres.
¿IMPACTO EN ESTADOS UNIDOS?
El juicio giraba en torno a la interpretación de la ley británica de Igualdad (Equality act) de 2010.
Para el gobierno escocés, el texto era claro: si una mujer transgénero obtuvo un certificado de reconocimiento de su género tras su transición (GRC), es considerada como mujer y tiene derecho a acceder a las mismas “protecciones que las que fueron declaradas mujeres al nacer”.
Pero la asociación “For Women Scotland” defiende que la norma se basa en el sexo biológico. Tras una primera victoria ante la justicia escocesa, la asociación sufrió dos reveses en 2023.
Unas 8,500 personas han obtenido un certificado GRC en Reino Unido desde la creación del sistema en 2004, informó el gobierno escocés en noviembre.
La decisión del Tribunal Supremo podría resonar hasta en Estados Unidos. Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Donald Trump arremetió contra las personas transgénero, queriendo expulsarlas del ejército o restringir los procedimientos de transición para los menores de 19 años.
Los conservadores británicos, que perdieron las elecciones legislativas en el verano de 2024, se habían comprometido en caso de victoria a aportar “aclaraciones” en la ley para que la palabra “sexo” se limitase al sexo biológico.
El tema siempre fue especialmente delicado en Escocia. En 2022, el gobierno local aprobó una ley para facilitar el cambio de género sin dictamen médico a partir de los 16 años. Pero la norma fue bloqueada por el gobierno conservador en Londres.
En enero de 2023, las autoridades escocesas también tuvieron que anunciar la suspensión de los traslados de reclusos transgénero con antecedentes de violencia contra mujeres hacia prisiones femenina, tras dos casos que conmocionaron a la opinión pública. N