Los planes de reconvertir la terminal Energía Costa Azul (ECA) no se verán afectados por el resultado de la consulta vecinal de este domingo en Ensenada, afirmó un funcionario de IEnova, subsidiaria de Sempra Energy en México.
“Nosotros seguimos en el proceso de los permisos federales. [La consulta] no cambia nuestro proceso de tramitación del permiso faltante”, expresó.
La razón es que IEnova tiene más de un año gestionando los permisos necesarios para el proyecto.
“Solo nos falta un permiso federal, el permiso de exportación de gas natural licuado”, dijo el funcionario.
Comentó que ya cuentan con la autorización de la Comisión Reguladora de Energía y de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente. También con el permiso de evaluación de impacto social de la Secretaría de Energía (SENER), entre otros.
Por esta razón, consideró que el proyecto no depende del Ayuntamiento de Ensenada, que hoy realizó una consulta vecinal para conocer si la ciudadanía está de acuerdo con la reconversión de ECA.
Según el funcionario de IEnova, esa reconversión consiste en exportar gas natural en estado líquido.
“Tenemos cinco años trabajando en este proyecto, no es nuevo, inclusive se hizo una consulta pública como parte del proceso regulatorio, por allá del 2017, donde se analizó y se aprobó el manifiesto de impacto ambiental”, dijo el funcionario de IEnova.
Este domingo, las y los ensenadenses tuvieron la oportunidad de participar en una consulta vecinal desde las ocho de la mañana hasta seis de la tarde en alguna de las 62 casillas que se instalaron en la zona urbana y delegaciones municipales.
Según el Ayuntamiento de Ensenada, esta consulta se realizó a petición de la Secretaría de Energía (SENER), dependencia federal responsable de emitir el permiso de exportación de gas natural que aún necesita Sempra.
En un comunicado, el Ayuntamiento explicó que “la opinión de la ciudadanía es un elemento de primer orden en la toma de decisiones que competen a la SENER”.
Pero al cierre de esta nota, no respondió si el permiso está condicionado a que los votantes aprueben el proyecto.
En la transmisión del gobernador Jaime Bonilla del 17 de octubre pasado, el presidente municipal de Ensenada, Armando Ayala promovió la consulta vecinal de este domingo y habló sobre los beneficios que el proyecto de Sempra traerá a la ciudad.
Se refirió a 435 millones de pesos que la empresa destinará a 24 proyectos de infraestructura y seguridad.
Bonilla dijo en la transmisión que no veía riesgos, sino beneficios para la ciudad de Ensenada.
Sin embargo, en julio pasado, la Asociación del Personal Académico del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (APACICESE), se pronunció en contra de la expansión de esta planta procesadora.
Por medio de un comunicado, expresaron que ese tipo de plantas de licuefacción de gas natural tienen fugas de metano que podrían poner en riesgo vidas humanas e infraestructura de la región.
“Nos encontramos en una crisis climática causada por nuestras emisiones de gases de efecto invernadero […] aún no es demasiado tarde para minimizar, e incluso detener los impactos que tendrá el cambio climático”, expresaron miembros de la APACICESE.
Entre las consecuencias que prevén se encuentra una anomalía sin precedentes en los últimos 1000 años: una mega sequía en la región suroeste de los Estados Unidos, incluyendo la cuenca del Río Colorado.
Este río y su sistema de aguas subterráneas abastecen a la zona costa de Baja California.
Armando Diaz Hoeflich, dirigente del partido Movimiento Ciudadano también compartió su inconformidad en un comunicado este día.
Opinó que la Consulta Vecinal es un “disfraz” para validar una decisión que ya fue tomada por el Gobierno Municipal.
“Ya no se trata si el proyecto de la empresa en cuestión beneficiará o dañará a Ensenada, si no en los métodos que la autoridad municipal está implementando para coaccionar a la ciudadanía a votar sí o sí al proyecto”, dijo Díaz Hoeflich, dirigente del partido.
Según el funcionario de IEnova, la empresa tiene 15 años operando sin incidentes en las auditorías anuales que aseguran su cumplimiento ambiental.
“En algunos casos ha mejorado el entorno. Tenemos un vivero que lleva cerca de 15 años produciendo más de 53 mil plantas endémicas de la zona y lo mismo en el agua marítima de la planta. Es una zona de exclusión de pesca que ha regenerado la fauna marina”.