El epidemiólogo en jefe de Suecia ha negado que la inmunidad de grupo fuera la meta del gobierno al abordar la pandemia del coronavirus.
En una entrevista con la televisora francesa France 24, el Dr. Anders Tegnell dijo que la inmunidad de grupo “definitivamente no” era una meta.
Tegnell hizo los comentarios después de que aparecieran correos electrónicos el mes pasado que lo mostraban discutiendo el concepto de la inmunidad de grupo, una condición que usualmente se logra con vacunas, cuando suficientes miembros de una población se vuelven inmunes a una infección y esto evita que se propague. El mes pasado, un funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) describió como “muy peligroso” el enfoque de buscar una inmunidad de grupo sin una vacuna.
El viernes, Tegnell explicó a France24: “La gente que se infecta a propósito por supuesto que no es conforme con ninguna política de salud pública. Tratamos de desacelerar la propagación del virus al igual que la demás gente en cualquier otro país. Y logramos desacelerarla en la misma medida que la mayoría de los países. Nos tomó un poco más que en otros países”.
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“Por otra parte, no tenemos el rebrote de la enfermedad que esos países tienen”.
Tegnell dijo: “Al final, veremos cuánta diferencia hace el tener una […] estrategia que sea más sostenible y que puedas implementar por un tiempo largo, en vez de la estrategia que significa confinarse, abrir y confinarse una y otra vez”.
En el transcurso de la pandemia, Suecia ha sido señalada por no imponer confinamientos legalmente como sí lo hicieron muchos otros países, incluidos sus vecinos europeos.
Aprovechando el concepto conocido como folkvett, o el sentido común de la gente como un colectivo, Suecia más bien les dio a sus ciudadanos guías de cómo actuar durante la pandemia. Tiendas, restaurantes y gimnasios permanecieron abiertos, pero las escuelas y universidades cerraron para los mayores de 16 años. Se prohibieron las reuniones públicas de más de 50 personas, y a las personas mayores de 70 años y aquellas con síntomas del COVID-19 se les dijo que se autoconfinaran. Tampoco ha obligado el uso del cubrebocas.
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Después de más de medio año de pandemia, Suecia ha reportado 86,505 personas de los más de 29 millones de casos mundiales del COVID-19, y 5,846 de las más de 924,000 muertes, según la Universidad Johns Hopkins. Suecia ha registrado el quinto índice de mortandad más alto per cápita en Europa, cinco veces más alto que el de Dinamarca, y 10 veces más alto que el de Noruega y Finlandia.
Al preguntarle si nada había salido mal en la respuesta de Suecia para que resultara en su total de muertos, Tegnell respondió: “Por supuesto que algo salió mal cuando 5,800 personas han muerto. Eso definitivamente no era algo que esperábamos. Nada que hubiéramos planeado, nada que hubiéramos deseado. Así que algo definitivamente salió mal. Pero ello no significa que la estrategia en sí haya salido mal”.
Previamente en la entrevista, Tegnell dijo que el índice de mortandad 10 veces más alto que en otros países no tenía conexión con la estrategia del país, y Suecia no era comparable con Noruega o Finlandia. Él comentó que el índice de mortandad se debió a las muertes de instalaciones para cuidado de los viejos y personas a largo plazo que ya tenían debilidades, lo cual hizo posible que la enfermedad se propagara. Los populistas demócratas suecos han pedido que Tegnell renuncie por las muertes entre los viejos, describiendo la situación como una “masacre”.
Tegnell también respondió a la idea de que los residentes de Suecia no fueron afectados por la pandemia porque no hubo un confinamiento obligatorio. Al preguntarle si la estrategia era más o menos similar a la de otras naciones, aparte de obligar el uso de cubrebocas, él dijo que “hasta cierta medida, sí”.
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La sociedad se desaceleró en Suecia “mucho más de lo que entiende la gente de otros países”, expresó él.
Para concluir, Tegnell dijo que el coronavirus no se ha terminado en Suecia: “No se ha terminado para nadie. Esta es una enfermedad que va a estar con nosotros por mucho tiempo. Y tendremos que adaptarnos.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek