Al menos 15 mujeres denunciaron el acoso sexual y la violencia laboral que vivieron cuando eran empleadas del equipo de la NFL Washington Redskins, reveló este jueves una investigación del diario The Washington Post.

De acuerdo con la investigación, las mujeres sufrieron comentarios no deseados de índole sexual, además fueron exhortadas a usar ropa ajustada y coquetear con los clientes para cerrar contratos. Estos abusos abarcan desde 2006 a 2019, es decir, durante el mandato de Daniel Snyder, actual propietario del equipo. Sin embargo, no hay señalamientos contra Snyder.

Tres de los acusados son “ex miembros del círculo cercano de Snyder” y  otros dos son miembros veteranos del departamento de personal:

Larry Michael, vicepresidente senior de contenido y “la voz de los Washington Redskins”, fue acusado de hacer comentarios con connotaciones sexuales y despectivas sobre el cuerpo de sus colegas, igual que Alex Santos, director de personal profesional del club.

TWP tuvo acceso a un mensaje de Richard Mann II, subdirector de personal profesional,  donde le decía a una empleada que “él y sus colegas debatieron si sus senos habían sido mejorados quirúrgicamente”.

Los tres abandonaron la organización la semana pasada.

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Dennis Greene, ex presidente de operaciones comerciales, fue acusado de pedir a sus empleadas que usaran blusas escotadas y faldas entalladas.

Mientras que a Mitch Gershman, ex director de operaciones, fue acusado de abuso verbal y acoso sexual por Emily Applegate, la única mujer de las 15 que pudo dar su nombre.

Applegate dijo que Gershman “la reprendía por problemas triviales como el mal funcionamiento de la impresora y al mismo tiempo felicitaba su cuerpo”.

El Post detalló que las otras 14 mujeres que denunciaron estos abusos  permanecen en el anonimato ya que firmaron contratos de confidencialidad con los Washington Redskins que “amenazan con una retribución legal si hablan negativamente sobre el club”.

Daniel Snyder se negó a hablar sobre el tema, sin embargo, en un comunicado citado por el Post, el equipo anunció que había contratado a la firma, Wilkinson Walsh, “para llevar a cabo una revisión exhaustiva e independiente de todo este asunto y ayudar al equipo a establecer nuevos estándares de empleados para el futuro”.