Si en casa existe la sospecha de un caso de contagio por coronavirus, las prendas de vestir, la ropa de cama y las toallas se deben lavar por separado, evitando el contacto con la piel y con la ropa que se lleva puesta, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También se recomienda que al manipular la ropa de cama y las toallas sucias de pacientes con COVID-19 se use un equipo de protección adecuado, el cual incluye guantes resistentes, mascarilla, protección ocular (gafas o careta protectora), bata de manga larga, delantal (si la bata no es impermeable) y botas o calzado cerrado.
El lavado debe ser a máquina con agua caliente (60-90°C) y detergente para ropa. Si no es posible lavar las sábanas a máquina, se pueden dejar en remojo en agua caliente y jabón en un barril grande, utilizando un palo para removerlas y evitando salpicar.
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Si no se dispone de agua caliente, se recomienda poner a remojo las sábanas en una solución de cloro al 0.05 por ciento durante unos 30 minutos. Posteriormente, las sábanas deben aclararse con agua limpia y dejarlas al sol hasta que se sequen completamente.
Si en casa nadie tiene sospecha o confirmación de contagio por coronavirus, las prendas de vestir, la ropa de cama y toallas se pueden lavar de manera común, usando detergente o jabón, refiere la OMS.
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De acuerdo con las recomendaciones del organismo internacional, en este caso no hay necesidad de usar lavadora o secadora de ropa ni agua caliente.
No obstante, se menciona que, una vez que la ropa esté seca, se debe tener las manos desinfectadas antes de tocarla y guardarla.