SERIE: RUTA EMPRENDEDORA
El agua es un recurso limitado y su purificación es rentable porque todos la necesitamos. En esta entrevista, Roberto Vega cuenta los retos y soluciones que encontró al fundar Purifika Tijuana.
A algunas personas les gusta comprar ropa y zapatos. Otras prefieren cenar en restaurantes o coleccionar objetos, y por eso hay nichos que gastan en eso y mercadólogos que lo estudian. Pero algo que todos necesitamos, porque es esencial para sobrevivir, es el agua potable.
En esto pensó Roberto Vega, hace más de dos años, cuando se preguntó en qué negocio sería bueno invertir y fundó Purifika Tijuana.
Se trata de una empresa que se dedica a la venta y renta de sistemas de purificación de agua potable, bajo el esquema de franquicia.
Purifika tiene presencia en 23 ciudades mexicanas y a Vega, que tenía experiencia como ejecutivo de una empresa transnacional pero no emprendiendo, le convenció la oportunidad de basarse en los conocimientos y procesos de otros.
El negocio de Roberto en Tijuana está por cumplir dos años pero ya hay quienes lo consideran un caso de éxito y ejemplo a seguir.
En 2019 ganó el Premio Nacional de la Franquicia Novata del Año en Chiapas, un reconocimiento que la franquicia maestra otorga cada año a quienes logran innovar y aumentar el valor de esta marca.
Purifika Tijuana lo consiguió por la apertura de un showroom, o sala de exposición, que ya se convirtió en una política nacional de la empresa.
Pero también lo obtuvo por sus reportes de ventas.
Roberto Vega, director general de Purifika Tijuana, comenta sus inicios como empresario, los problemas que enfrentó y cómo los solucionó.
La siguiente entrevista forma parte de una serie que Newsweek Baja California estará publicando para contar historias de éxito en la región. Su finalidad es mostrar proyectos y empresas sobresalientes en la entidad, para aprender de ellos.
A continuación, la entrevista que fue editada por motivos de espacio.
—Primero me gustaría saber ¿cuándo y cómo empezó la empresa?
—Tenía muchas ganas de iniciar un negocio que fuera un modelo probado, para empezar más rápido. Entonces conocí Purifika, una compañía que está basada en Monterrey. El dueño vino a Tijuana, hicimos buen trato y nos dio la franquicia. Así fue como nació en mayo de 2018.
—¿Qué experiencia tenía usted como empresario en este momento?
—Como ejecutivo de una importante compañía, tenía las responsabilidades de una transnacional, pero siempre había sido empleado. Es hasta ahora que empiezo a seguir mi vocación de ser empresario.
—¿Cómo detectó que ahí había una oportunidad de negocios?
—Valoré muchas opciones. Comida, que es lo que todos pensamos, y servicios. El agua es un recurso finito y tiene una incidencia muy alta en la calidad de vida de las personas. Es un negocio que no tiene fin. Hice investigación con empresarios amigos y todos coincidieron en que era un buen nicho.
—¿Todos los negocios se pueden convertir en franquicia o de qué depende que un negocio se convierta en franquicia?
—Todos los negocios que tienen un modelo de negocios bien establecido pueden evolucionar a franquicia. En este caso, lo que aprendimos es una proveeduría ya consolidada, una forma de trabajar, procesos. Cuando tomas una franquicia, adquieres la experiencia acumulada de muchas personas y de años. Te ayuda a ponerte en el mercado y en forma.
—¿Qué ha sido lo más difícil de manejar de este modelo de franquicia?
—Para poder arrancar y crecer requerimos de capital, que es un bien escaso. Cuando una compañía es nueva, la banca no te da crédito, entonces tienes que ir buscando a familiares y amigos que confíen en ti y te puedan prestar. Se llaman ángeles inversionistas y eso ha sido en los últimos años.
—¿Qué soluciones encontró?
—Básicamente en amigos empresarios que confían en el proyecto y en mí como empresario. Me han hecho el favor de facilitarme línea de acceso a capital para poder crecer.
—Purifika ganó el Premio Nacional de la Franquicia ¿podría contarme sobre el premio?
—En este caso Purifika Tijuana fue reconocida como la franquicia novata del año, por dos razones. Porque en Tijuana innovamos con un showroom, el primero del país. Y dos, por las ventas. En un primer y segundo año, las ventas han sido mayores a lo esperado.
—¿Qué representa este premio para usted?
—Es un gran orgullo, el tener poco tiempo y ser reconocidos a nivel nacional. Estamos muy agradecidos con el mercado de Baja California, comprometidos y con mucha más responsabilidad para consolidar y mantener el estándar.
—¿En qué momento se deja de ser un novato?
—Cuando uno considera que ya es experto cae en el confort y puede generar descuidos. Lo importante es estar atento del negocio, visitar a los clientes, estar cerca del mercado, reconocer que siempre hay algo que aprender.
—¿Qué consejo le hubiera gustado recibir cuando iba a emprender esta empresa?
—Encontrar capital humano valioso, leal y comprometido es fundamental. También el tema de los impuestos. Uno se enfrenta a una vorágine de impuestos municipales, estatales y federales, que apenas empieza uno y ya hay por todos lados. Es una gran responsabilidad.
—¿Cuál es el siguiente reto al que usted se enfrenta en Purifika?
—Vamos a consolidar Tijuana y el día de mañana Ensenada y Mexicali. Al ser franquicia, estamos limitados por territorio, pero tenemos dos retos: consolidar la ciudad, el estado ¿y por qué no? El día de mañana incorporar nueva línea de productos, también en Estados Unidos.
—¿Algo que le gustaría agregar?
—Exhortar a todas las personas que tengan en mente emprender, que se animen porque este país solamente va a ser mejor si todos generamos empleo, es la manera de seguir adelante.