China enfrenta una epidemia de coronavirus, que hasta el momento ha provocado la muerte de 426 personas y más de 17 mil contagiados, en consecuencia, ciudadanos chinos y de origen asiático denuncian que han sido víctimas de actos de discriminación.
Con la campaña #NoSoyUnVirus este fin de semana personas de origen asiático intentan combatir la discriminación en su contra que se ha registrado en distintos países.
La mayoría de las muertes y contagios se concentran en Hubei, donde unos 56 millones de habitantes están aislados del mundo desde el 23 de enero, y tienen severas restricciones para salir de sus viviendas, en una tentativa de contener la propagación.
Sus habitantes se sienten discriminados y bajo constante sospecha.
Lucy Huang, una directora de documentales de 26 años que vive en Pekín y nació en Wuhan, se dice “muy herida”. “Nuestro enemigo es el virus, no debería ser la población de Hubei o Wuhan”, dijo a la AFP.
Este domingo, el cantante Chenta Tsai, también conocido como Putochinomaricón, desfiló en el Madrid Fashion Week con el mensaje de la campaña pintado en su pecho.
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Es su cuenta de Instagram explicó que con esto busca apoyar “a aquelles hermanes que sufren racismo”.
El Italia, por ejemplo, Marco Wong, consejero municipal de Prato, en el centro de Italia, reconoció que se habían “registrado actos discriminatorios”. Prato está entre las ciudades con una mayor población china ya que trabajan o dirigen fábricas textiles.
La alcaldesa de Roma denunció que una cafetería colocó un cartel donde prohibió la entrada a los ciudadanos chinos.
“A causa de las medidas de seguridad internacionales no se permite entrar en este lugar a toda la gente que proviene de China. Disculpen la molestia”, se leía en el cartel.
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En Francia la discriminación llegó a la prensa. El diario local Le Courier Picard, publicó titulares como “Alerte jaune” (Alerta amarilla) y “Le péril jaune?” (¿Peligro amarillo?).
De acuerdo con información de EFE, en un bar de Huelva, España, se les prohibió la entrada a cinco estudiantes chinos argumentando que eran menores de edad, aunque todos cuentan con 23 años.
La Organización de las Naciones Unidas reaccionó a estos casos y en su cuenta de Twitter declaró que “ninguna cantidad de miedo puede excusar los prejuicios y la discriminación contra las personas de ascendencia asiática”.
“Es comprensible alarmarse por #Coronavirus . Pero ninguna cantidad de miedo puede excusar los prejuicios y la discriminación contra las personas de ascendencia asiática. Vamos #FightRacism , llamen odio y apoyen mutuamente en este momento de una emergencia de salud pública”, dice el mensaje.
