Empresarios avalados por la Comisión Estatal del Agua en Puebla (CEAS), y otras autoridades locales iniciaron la obra de drenaje industrial en Ciudad Textil cuyo destino sería el río Metlapanapa, sin que el proyecto fuera conocido y autorizado por instancias federales.
Así lo confirmaron delegados de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) a una comisión de ambientalistas y habitantes de las comunidades nahuas del municipio de Juan C. Bonilla, durante la reunión que sostuvieron en la Universidad Iberoamericana, sede y moderadora en el encuentro.
El diálogo del pasado jueves, ocurrió a poco más de una semana de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenara a Víctor Toledo, titular de Semarnat revisar el conflicto ambiental en el municipio poblano donde se registró la represión de la Guardia Nacional y la persecución política a pobladores que se oponían a la obra; además del encarcelamiento y posterior liberación del líder comunitario Miguel López Vega.
Tras la reunión que se llevó a cabo a puerta cerrada, integrantes de la comisión de ambientalistas y defensores del territorio revelaron que en el encuentro se sostuvo la defensa del río al que se pretenden verter aguas industriales por una obra que desde su construcción hasta la fecha registra gravísimas irregularidades que dan cuenta de la corrupción de las empresas con el gobierno Estatal.
Juan Carlos Flores Solís, ambientalista y representante legal de las comunidades narró que habitantes expusieron su inconformidad y los agravios registrados desde hace siete meses, cuando la obra comenzó su construcción.
Se destacó la desinformación y el manejo de publicidad de parte de la empresa y el gobierno del Estado con información falsa, luego que se repartieran trípticos y boletines en los que señalaran que la obra estaba respaldada por las instancias federales.
“Ellos — funcionarios de la Semarnat— insistieron en que no tenían conocimiento de la obra y que Ceas Puebla nunca habría ingresado este proyecto y que darían seguimiento a esa irregularidad”
“Como se había advertido y denunciado por las comunidades, en la reunión se reconoció que la obra no cuenta con los permisos necesarios y que fue una ejecución arbitraria del gobierno del Estado, específicamente de CEAS Puebla y cobijada por autoridades municipales, la Fiscalía General del Estado”, precisó.
Flores Solís llamó la atención sobre la actuación de la Guardia Nacional que acudió a reprimir a pobladores en defensa de una obra que es ilegal y producto de la corrupción. “¿Cuáles son entonces los protocolos de la Guardia Nacional?”, cuestionó.
Los defensores del río Metlapanapa presentaron ante funcionarios federales un documento con al menos 11 inconsistencias y graves faltas del proyecto de alcantarillado que se justifica señalando “que tiene el objetivo de mejorar el medio ambiente de la comunidad”, pero no cuenta con tratamiento de agua sino sólo la intención de transportar una laguna de aguas tóxicas que se desbordan en el polígono del parque industrial hacia el Río Metlapanapa, alterando y contaminando a toda la comunidad y su río.
Se apuntó que aun cuando se habría informado que la obra implicaría 23 industrias, en realidad el proyecto contempla 28 industrias que descargaran sus aguas en el sistema de drenaje sanitario, de las cuales sólo 6 cuentan con sistema de tratamiento de aguas.
Otro de los señalamientos graves es que el proyecto informa con datos falsos su pretensión de descarga de aguas, pues la infraestructura colocada y el diámetro de la tubería que se está instalando en las comunidades es de 24 pulgadas, 8 veces más de la requerida para una obra de alcantarillado planteado.
Entre los puntos petitorios se reiteró las demandas ya expresadas: la cancelación del proyecto, la garantía de no represión a defensores del territorio, el alto a la discriminación y difamación que enfrenta la comunidad por parte de funcionarios de medios de comunicación que les señala de ignorantes u golpeadores sin sentido, opositores al desarrollo.
Comunidades plantearon la urgencia de supervisar y regular otros focos de contaminación, el decreto de la prohibición de descargar aguas industriales, sanitarias o contaminantes al Río Metlapanapa así como proyecto de verdad eficaz en el tratamiento de aguas industriales.
La reunión finalizó con la promesa de las autoridades federales se comprometían a entregar en la próxima reunión el 13 de febrero una programación de la ruta crítica de la revisión, con la perspectiva de que en un mes se entregue un informe a las comunidades y al presidente López Obrador.
Se cumple herencia Ellacuriana
Luego de entablarse la reunión entre las instancias federales y los defensores del río y el territorio, la Universidad Iberoamericana fijo un posicionamiento en el que celebró la disposición al diálogo de ambas partes.
Al día siguiente, el director del Departamento de Ciencias Sociales, de la Universidad Iberoamericana en Puebla, Juan Luis Hernández Avendaño al encabezar la presentación del libro “Ignacio Ellacuría en las Fronteras”, refirió que al ser sede y moderador del encuentro, la universidad honraba en acto la memoria y el Martirio de quien dio la vida para que hubiera justicia, paz y dignidad en sociedades marcadas por la violencia y la injusticia estructural.
En la presentación del libro que se registrara en el contexto del 15 aniversario de la Cátedra Latinoamericana Ignacio Ellacuría de Análisis de la Realidad y se publica en el marco del 30 aniversario del martirio de los jesuitas, Avendaño reflexionó sobre la actualización del método de “realidad histórica” para los tiempos actuales y sus posibilidades de iluminar la realidad para transformarla.
“Repensar a Ellacuría significa huir de la realidad, es imposible ser libre a espaldas de la realidad, por eso es preciso leerla correctamente (…) refrendar el compromiso de nuestras universidades para hacemos cargo, cargar y encargarnos de nuestras realidades, locales, nacionales y globales, y con ellos, responder universitariamente en la construcción de realidades de justicia, bienestar, sustentabilidad y paz”.
Y la paz, explicó, “no es sólo el silencio de las armas, es aquel modo de vida en el que los derechos humanos son respetados de manera estructural y habitual”, dijo.
El director del Departamento de Ciencias Sociales de la Iberoamericana repitió la tesis de Ellacuría, “La misión de la universidad es servir a todos y no sólo a un grupo de privilegiados. Asistir a la universidad es, en nuestros países, un privilegio excepcional, un privilegio que no puede aceptarse sino con la clara conciencia de la obligación de ponerlo al servicio de los demás”
En este sentido, dijo que la universidad se sumaría a la utopía y esperanza para creer e intentar con todos los pobres y oprimidos del mundo la obligación de revertir la historia, subertirla y lanzarla en otra dirección de la que actualmente tiene.