El proceso para dejar el transporte público de Tijuana en manos del Gobierno del Estado dio inicio con representantes del Instituto de Movilidad y Transporte de Baja California que ya supervisan la transición.
Román Antonio Aboytes Hernández, secretario de Movilidad Urbana Municipal de Tijuana, informó que ya se encuentran trabajando en la secretaría entre ocho y doce funcionarios estatales quienes se encuentran conociendo las operaciones que realiza la dependencia.
“Se van involucrando, están conociendo la operatividad, están conociendo al personal, están viendo las áreas sensibles, las fallas, están diseñando estrategias”, comentó el secretario.
El funcionario municipal explicó que el Estado revisará las rutas, otorgará y retirará las concesiones, derechos y obligaciones.
Por su parte el municipio de Tijuana busca mantener la facultad de revisar unidades, aplicar multas y vigilar que se preste un servicio correcto.
“Todavía no sabemos cuáles serán las facultades que le van a dejar al municipio, pero sí sabemos que serán las suficientes para poder mejorar el servicio”, apuntó.
Aboytes Hernández dijo que participarán en la elaboración de la ley reglamentaria junto con el Estado para lograr una mejor regulación.
Se espera que en los próximos días se dé el nombramiento director del instituto para que inicie formalmente el nuevo instituto estatal.
Román Aboytes consideró que Rafael Echegoyen podría ser el director porque es el que ha estado al frente de todo el proceso, aunque aclaró que será decisión del gobernador del Estado.
Mientras tanto dijo que seguirán realizando operativos contra las unidades irregulares y combatiendo la corrupción que impera en el transporte público, para entregar un transporte público lo más depurado posible.