Nuevos documentos del Pentágono obtenidos por Newsweek revelan que las fuerzas estadounidenses desplegadas en la frontera con México tenían permisos más amplios para el uso de la fuerza letal de lo que se pensaba con anterioridad, incluido el ser capaces de disparar a quienes buscan asilo en vehículos en movimiento.
Entre esos permisos está el poder disparar a los migrantes y buscadores de asilo en vehículos en movimiento, una acción estrictamente prohibida a muchas fuerzas policíacas estadounidenses.
Los documentos, que dan una guía legal, fueron emitidos en julio, apenas tres días después de que Mark T. Esper, nuevo secretario de defensa del presidente Donald Trump, fue investido con el cargo. Fueron parte de una orden de operaciones más grandes para el Ejército Norte de Estados Unidos, la unidad principal encargada de supervisar la misión del Pentágono en la frontera entre Estados Unidos y México. Hasta 5,500 miembros en servicio están autorizados para servir en la frontera.
La guía fue obtenida por Newsweek a través de una fuente del Departamento de Defensa quien pidió el anonimato por miedo a represalias de los altos mandos del Pentágono. Otras dos fuentes militares estadounidenses confirmaron la autenticidad del documento. Puede leer el documento completo en la página de Newsweek.
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El documento sugiere que algunos de los miembros en servicio designados, por meses, han estado exentos de una norma que previamente había asegurado que los miembros militares “no tuviesen contacto con migrantes” durante la misión fronteriza. En una declaración para Newsweek, Chris Mitchell, teniente coronel del ejército y un portavoz del Pentágono, confirmó que el 20 de noviembre de 2018, Trump autorizó al Pentágono el “uso de personal militar para proteger al personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que llevase a cabo sus funciones Federales dentro de propiedades controladas por la CBP en o adyacente a uno o más de los [puertos de entrada] designados por la CBP”.
Mitchell dijo que la autorización se dio “después de incidentes esporádicos de violencia en la frontera”.
En ese entonces, los choques entre funcionarios de inmigración y miembros de una caravana que se abría paso a la frontera estadounidense habían sido reportados ampliamente. Sin embargo, estos choques parecen haberse dado en su mayoría entre buscadores de asilo y autoridades mexicanas en la frontera entre México y Guatemala.
Aun cuando Mitchell dijo que el personal del Departamento de Defensa “estaba preparado para proteger al personal de la CBP” en la frontera estadounidense después de la orden, nunca se les “requirió hacerlo”.
Sin embargo, dijo él, ya que el Departamento de Defensa recientemente dio luz verde a una extensión del despliegue fronterizo hasta el final del Año Fiscal que termina el 30 de septiembre de 2020, “el Departamento de Seguridad Nacional ha solicitado, y el Departamento de Defensa ha aprobado, una extensión de apoyo para una capacidad de protección con fuerzas del Departamento de Defensa, de ser necesaria”.
No obstante, todas las misiones a las que se les concedió la excepción a la política de “no contacto con migrantes”, dijo él, concluirían el 15 de noviembre de este año.
Algunos expertos dicen que la revelación de que funcionarios militares han tenido estos mayores permisos para usar fuerza letal todo el tiempo es “increíblemente peligroso”.
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Hina Shamsi, directora del Proyecto de Seguridad Nacional de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles dijo, en particular, que le angustia el que se puedan disparar armas a vehículos en movimiento, una acción prohibida por muchos departamentos policiales locales de todo Estados Unidos salvo en circunstancias extraordinarias. Ella añadió: “Los militares estadounidenses [se] acercan peligrosamente a violar el espíritu, si no es que la letra, de las prohibiciones Posse Comitatus, dando por resultado daño a civiles y un riesgo legal para el servicio militar”.
La Ley Posse Comitatus es un estatuto federal de 1878 que restringe la capacidad del gobierno para usar a los militares estadounidenses como una fuerza policíaca.
La guía aprobada declara que “se pueden disparar armas a un vehículo o embarcación en movimiento cuando las fuerzas del Departamento de Defensa tengan la creencia razonable de que el vehículo o la embarcación presentan una amenaza inminente de muerte o grave daño corporal a personas no pertenecientes al Departamento de Defensa en los alrededores cuando hacerlo esté directamente relacionado con la misión asignada”.
Al preguntarle Newsweek cómo se establecería la “creencia razonable”, Mitchell dijo que el Pentágono no podía comentar sobre guías operativas.
“Ese permiso es increíblemente peligroso”, advirtió Shamsi. “Hablando de manera general, la tendencia por décadas con respeto a las agencias de policía es una prohibición a que los oficiales disparen contra un vehículo en movimiento porque posiblemente sea ineficaz y conlleva un alto riesgo de daño letal, incluso para los transeúntes”.
Muchos organismos de seguridad en todo el país les prohíben a sus oficiales el disparar contra vehículos, excepto bajo circunstancias ineludibles.
A pesar de que la política está muy difundida, según una base de datos de The Washington Post, la cual rastrea tiroteos policiales fatales, entre enero de 2015 y ayo de 2017, la policía mató a más de 190 personas a nivel nacional que estaban dentro de vehículos al momento en que les dispararon.
Aun cuando algunos expertos ya estaban alarmados por los reportajes de The New York Times y The Washington Post de que Trump había propuesto que los funcionarios fronterizos pudieran “disparar contra migrantes en las piernas” y construir un foso lleno de caimanes para evitar que los buscadores de asilo crucen la frontera sur, ellos dicen que la revelación de que los funcionarios militares hayan tenido estos permisos mayores para usar fuerza letal todo este tiempo es “increíblemente peligroso”.
La idea de los fosos llenos de caimanes, comentó David Lapan, un portavoz retirado del Departamento de Defensa y del Departamento de Seguridad Nacional con Trump y el ex presidente Barack Obama, tal vez sea “excitante e interesante, pero no es importante en el contexto más amplio”.
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“Estos no van a hacerse, lo importante es lo que se está haciendo, y pienso que las cosas que se han estado haciendo en la frontera no se han escudriñado debidamente”, externó Lapan.
Lapan, un ex oficial de los infantes de Marina, señaló que a los miembros militares se les ha autorizado disparar contra vehículos en movimiento en zonas de combate, incluidas las guerras recientes en Irak y Afganistán, donde enfrentaron la amenaza de vehículos cargados con explosivos. Sin embargo, dijo Lapan, esas son circunstancias extremadamente diferentes a las de la frontera sur.
“Es otra razón por la cual señalo el uso de fuerzas en servicio activo. No todos los desplegados en la frontera han estado en combate, pero probablemente hay una gran posibilidad de que algunos de ellos hayan servido en Irak o Afganistán o Siria, donde un dispositivo explosivo improvisado dentro de un vehículo es una amenaza, y donde se han desarrollado, desplegado y entrenado procedimientos de fuerza al paso de los años”, dijo él. “Ahora, tienes potencialmente fuerzas en servicio activo a quienes se les ha dado la autoridad de enfrentar vehículos en movimiento. ¿Ellos todavía tienen la mentalidad que tenían cuando estuvieron en Irak o Afganistán?”
Todd Rosenblum, un ex ejecutivo de alto nivel tanto del Departamento de defensa como del Departamento de Seguridad Nacional, dijo a Newsweek que él está de acuerdo en que cualquier autorización que permita a miembros militares disparar contra vehículos en movimiento es “inapropiada”. El despliegue fronterizo ha sido una “misión desordenada y desagradable” de entrada, comentó Rosenblum, pero autorizar a los miembros militares a “aplicar directamente la ley” representa un “recrudecimiento terrible”, dijo él.
Los orígenes de la guía legal aprobada dentro del documento del Comando Norte de Estados Unidos provienen directamente de la Oficina Oval. En noviembre pasado, Newsweek reportó en exclusiva que Trump había expandido los parámetros aplicables en que las fuerzas estadounidenses podían usar fuerza letal en la frontera entre México y Estados Unidos. El “memorándum de decisión” obtenido por Newsweek y firmado por Trump ordenaba al secretario de defensa que desplegase soldados estadounidenses para proteger temporalmente al personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en los puertos de entrada.
Le dio al secretario de defensa la capacidad de ordenar a las fuerzas estadounidenses el llevar a cabo “actividades de aplicación de la ley tradicionalmente civiles, como arrestar, catear e incautar en conexión con la aplicación de las leyes”, y exigía al secretario de defensa que solo retirase a los soldados estadounidenses de los puertos de entrada después de consultarlo con el fiscal general y el secretario de seguridad nacional.
“Dada la naturaleza de la misión, si hablan de los soldados desplegados en los puertos de entrada, estos son operados por Seguridad Nacional”, dijo Lapan. “Entonces, parece muy extraño que el fiscal general estuviese involucrado en cualquier decisión de colocar fuerzas militares en los puertos de entrada, lo cual es responsabilidad del Departamento de Seguridad Nacional, o retirarlos de dichos puertos de entrada es un papel del Departamento de Seguridad Nacional”.
El Departamento de Justicia no respondió a las preguntas de Newsweek con respecto a por qué el fiscal general necesitaría ser consultado antes de que el Departamento de Defensa retire las fuerzas estadounidenses de los puertos de entrada.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek