La obra maestra perdida que data del siglo XIII se vendió por más de 26 millones de dólares en una subasta el domingo, solo meses después de que se descubriera en la cocina de una anciana francesa.
Colgada en el hogar de una anciana en Compiègne, ciudad del norte de Francia, cerca de París, es una obra pintada por un artista florentino del siglo XIII llamado Cimabue, quien estuvo activo de 1272 a 1302 y también respondía al nombre de Cenni di Pepo.
El Cristo deriso, del pintor italiano fue vendido por 26.8 millones de dólares en una subasta en Senlis, Francia, informó CBS News.
El alto precio de la pintura supera con creces los 6.5 millones que se esperaba que vendiera, según una estimación previa a la subasta en septiembre.
Los expertos creen que el panel es parte de una escena más larga (un políptico) dividida en varias secciones. Este políptico en particular se remonta a 1280 y se piensa que retrata la pasión y crucifixión de Cristo. El políptico también habría incluido los paneles “Flagelación de Cristo” y la “Virgen y el niño entronizados entre dos ángeles”, los cuales actualmente están en posesión de la Colección Frick, Nueva York, y la Galería Nacional, Londres, respectivamente. Este último fue hallado recientemente, cuando fue ubicado en la mansión en Suffolk de un aristócrata británico en 2000.
Eric Turquin —un experto en viejos maestros domiciliado en París y quien estará involucrado en la venta de la obra recién descubierta— dijo a The Art Newspaper que el panel es “la única obra devota de menor escala que se ha añadido recientemente al catálogo de obras auténticas de Cimabue”.
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Una pista de su condición única radica en los túneles de gusano en la madera del panel, dijo Turquin. El patrón de las huellas dejadas por las larvas mordisqueando en esta sección del políptico empatan con las de los otros dos. “Es el mismo panel de álamo”, comentó él. “Tenemos prueba objetiva de que fue hecha por el artista”.
Cimabue, aunque influenciado tremendamente por la tradición bizantina, es descrito como uno de los artistas pioneros del Renacimiento temprano, junto con Duccio y Giotto (pudiendo haber instruido a ambos). Según la Galería Nacional, su obra representa un punto clave en la historia del arte, cuando los pintores italianos empezaron a explorar el retrato naturalista de formas y espacio en 3-D. Además de este políptico, él es responsable del mosaico de San Juan Evangelista en el ábside del Duomo di Pisa, la Virgen en majestad de la Iglesia de la Santa Trinidad, frescos en la Basílica Inferior de San Francisco, en Asís, y el Crucifijo en la Basílica de la Santa Cruz, en Florencia.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek