En flagrante violación al principio Constitucional de no discriminación, taxistas de Aguascalientes insisten en no brindar el servicio a personas con discapacidad cuando éstas dependen de una silla de ruedas.
El caso de don David, un hombre de la tercera edad y con una pierna amputada por complicaciones en sus niveles de azúcar en la sangre, dejó al descubierto el hecho de que constantemente los operadores del servicio público de transporte les niegan el acceso al mismo.
“Vi pasar ahorita como cinco seguiditos, y ninguno se paró”, dijo a Newsweek Aguascalientes que observó por varios minutos la difícil dinámica del discapacitado para acceder al servicio de transporte.
Finalmente, ningún taxi -de los múltiples que transitaban en Paseo de la Cruz a una cuadra antes de Héroe de Nacozari- se detuvo para transportar a don David, su cuñado y su hermana –también personas de la tercera edad-, esto, a pesar de que tuvieron que bajarse de la banqueta en un desesperado intento por que algún chofer “se apiadara” de ellos.
Don David nos cuenta que este problema de discriminación por su condición no es un hecho aislado y que difícilmente le brindan el servicio para trasladarse a sus terapias o a realizar trámites propios de su limitada actividad.
En Aguascalientes, así, la gran mayoría de los taxistas “no ven” a los discapacitados cuando éstos tienen silla de ruedas y sin justificación les niegan un servicio por el que han peleado exclusividad frente a plataformas de transporte privado o entre particulares como el caso UBER.