A más de tres años de colocarse la primera piedra del Agroparque Uno –conocido como “Agrósfera” en el sexenio estatal anterior- el avance de consolidación es escaso, ya que al día de hoy no se ha instalado ninguna empresa del sector agroindustrial, a pesar de que el proyecto fue pensado para detonar el sector agropecuario del estado.
El secretario de Desarrollo Rural y Agroempresarial del Estado, Manuel Alejandro González Martínez, comentó que la primera etapa de urbanización se concluyó en 2018, y desde 2017 se cuenta con cuatro proyectos de empresas que habían mostrado su interés en instalarse en el agroparque, sin embargo ninguno se ha concretado.
“Ese parque como tal, ya está terminada la primera etapa, las primeras 40 hectáreas de las 300 que comprende el parque agroindustrial completo, es un parque privado, en el cual nosotros como gobierno estamos ayudando a promocionar; cuando nos llegan inversionistas, los terrenos del agroparque son de las principales ubicaciones que les proponemos, independientemente que sea un parque privado, es uno de los agroparques con las mejores características y sería una pena no poder aprovecharlo”.
Las empresas interesadas son de diversos rubros:
“Las cuatro empresas son agroindustriales, tengo entendido que una es de elaboración de chiles en polvo, pastas y demás deshidratados, una de un tema de lácteos de una empresa grande en México y otra de empaque de frutas, hortalizas y cámaras frías”, indicó.
“Agrósfera” es un proyecto público privado, que actualmente es administrado por la Sociedad Anónima Promotora de Inversión (SAPI), encabezada por Luis Jaime Lomelín Ibarra.
En marzo de 2016 se colocó la primera piedra del agroparque, con una inversión total de 342 millones de pesos a aplicarse en la creación de infraestructura agroalimentaria que favoreciera la atracción de inversiones y participación de empresas del sector agroindustrial.
De esa cantidad, 138 millones de pesos fueron aportados por el Gobierno del Estado, a través del Fondo Progreso, para la adquisición de 296 hectáreas de terrenos, ubicados en los municipios de Rincón de Romos y Cosío.
Dichos recursos se irán reintegrando a la administración estatal conforme se comercialicen los espacios del agroparque, lo que podría llevar hasta 15 años, agregó el funcionario estatal.
“Hay un convenio con gobierno del estado de que ellos van a ir pagando el préstamo que tienen con Fondo Progreso al gobierno del estado, entonces puede durar 10, 15 o 20 años en que el agroparque se poble correctamente, pero es una cuestión que nosotros como gobierno, y ellos como iniciativa privada tenemos que fomentar para que se poble”.
El costo de los lotes de “Agrósfera” es de 37 dólares por metro cuadrado, lo que significa una cifra elevada para las empresas y productores locales.
“Es un precio similar o un poco más debajo de lo que es el precio de otros parques industriales, por eso lo están comparando los productores, porque las características y las condiciones del parque son muy buenas, igual o mejor que los otros parques industriales, pero por la vocación que tenemos de la actividad primaria no da para pagar ese precio de la tierra, entonces quizá es uno de los factores que está haciendo que se frene la venta de los predios”, afirmó González Martínez.
En caso de que no se comercializaran los terrenos del agroparque, se podría analizar un cambio de giro del mismo para albergar empresas de otros sectores industriales, afirmó el titular de SEDRAE.
“Se podría permitir ampliar un poco más el espectro del giro de empresas que se instalen, hoy en día es meramente agropecuario, no se permite la instalación de nada automotriz o metal-mecánico, sólo si es del sector agro, entonces queremos que sí se poble bien ese parque”, finalizó el funcionario estatal.