* Algunos de los secuestrados tenían reporte de desaparición en sus lugares de origen y permanecieron más de dos años en cautiverio.
* La Sierra Tarahumara y sus cuevas de Ocampo, Chihuahua, fueron la “casa de seguridad”, no hay detenidos.
Sólo querían trabajar en el campo por 350 pesos, pero terminaron secuestrados por el crimen organizado para el cultivo de marihuana y amapola. En su mayoría indígenas, todos desconocían que serían secuestrados por el narco, de los 21 hombres en cautiverio, algunos tenían hasta dos años y medio en el lugar, durmiendo en cuevas, golpeados y amenazados.
En la zona conocida como “La Gallina” en Ocampo, Chihuahua, lugar al que no se llega sin un trayecto de por lo menos ocho horas en serranía, permanecían secuestrados 17 chihuahuenses, uno más de Guanajuato, otro de Zacatecas, uno de Oaxaca y otro de Coahuila.
Los secuestrados eran obligados a jornadas inhumanas mientras que fueron engañados y reclutados por el narco al ofrecerles un trabajo de colocación de cercas. Dormían en cuevas, ahí también eran amenazados y golpeados.
Finalmente, llegó el rescate y el día 12 de julio de 2019 se informó sobre el operativo policial con el que resolvían varios expedientes de desaparecidos, generados en las zonas de origen de las víctimas.