“Estaba en verdad emocionada. No pensé que lo volvería a ver jamás”, dijo Florene Bush, de 94 años. “Es muy especial”.
Una mujer de Tennessee volvió a tener en sus manos el anillo de bodas que perdió hace casi medio siglo.
Florene Bush, de 94 años, realizaba labores de jardinería cerca de su hogar en Leoma a principios de la década de 1970 cuando la argolla de oro se le resbaló. Florene actualmente vive en un asilo, pero siempre se ha arrepentido de haber perdido esa joya.
“Al paso de los años, ella siempre mencionó su anillo y cómo lo extrañaba”, dijo Frank, hijo de Florene, a KHON Channel 2.
Wesley White, cuya madre vive en el mismo asilo que Florene, estaba de visita un día y alcanzó a oírla hablar del anillo. White, quien está jubilado, posee un detector de metal y pensó que podría serle de ayuda.
“Estoy jubilado, así que voy cada vez que tengo la oportunidad”, dijo él. “Normalmente, lo que busco es monedas”.
No obstante, esta vez puso la mira en el anillo. Y a los 90 minutos de buscar, dijo él, White y su amigo Jeff Howell lo hallaron.
“Me di la vuelta y él caminaba hacia mí y lo tenía en su meñique”, dijo White. “Él preguntó: ‘¿crees que sea este?’, y le dije que absolutamente sí lo es”.
White dice que el anillo estaba debajo de cinco pulgadas de tierra, pero no tenía ni un rasguño. Frank Bush no podía creer la suerte de que ellos hallaran el anillo de su madre.
“Ellos llamaron a la puerta, diciendo: ‘¡Lo hallamos, lo hallamos!’”
Los hombres limpiaron el anillo y, por primera vez en casi 50 años, Florene fue capaz de ponérselo de nuevo en el dedo. “Estaba en verdad emocionada, no pensé que lo volvería a ver jamás”, dijo ella. “Es muy especial, sí que lo es”.
Frank espera que el anillo de su mamá ahora pueda ser legado de una herencia familiar a las generaciones futuras.
No es la primera vez que la buena suerte ha brillado: a finales de 2018, un hombre de Iowa de 93 años finalmente recuperó su anillo de bodas que perdió en 1974.
“Nunca soñé en volver a ver ese anillo jamás”, dijo Ray Schmuecker a ABC News. “Mi esposa estaba muy triste porque lo perdí, por lo que fui directo a la ciudad y regresé a casa con otro anillo de bodas con varios diamantes en él, exactamente como el que perdí”.
El verano pasado, Schmuecker vendió su Oldsmobile 1972 a Will Frye, un amante de los autos que esperaba usar el motor después de que el de su Oldsmobile 1969 dejó de funcionar. Fue mientras trabajaba en el auto antiguo que Frye hizo un descubrimiento sorprendente.
“Yo estaba más o menos removiéndolo, acababa de soplarlo con la manguera de aire, y pude oír, ya sabes, tuercas y tornillos y demás cayendo al suelo, pero era solo una gran bola de grasa en el suelo”, dijo Frye a KCRG en enero. “Se veía más o menos como el agujero de una dona, pero tenía un poco de brillo, y lo levanté para ver qué era, y después de limpiarlo un poco, era un anillo”.
Schmuecker, quien perdió a su esposa por cáncer de mama, no sabía cómo fue que el anillo terminó en el motor, pero se mostró emocionado de tenerlo de vuelta.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek