La guayaba es uno de los productos que podría verse más afectados por la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aumentar los aranceles de las importaciones de México, como respuesta radical ante la falta de acciones del gobierno mexicano para frenar la inmigración ilegal.
El diputado local del Partido Acción Nacional (PAN), y representante de los municipio de Calvillo y San José de Gracia, José Manuel Velasco Serna, afirmó que de cumplirse la propuesta del presidente norteamericano, los productores de guayaba de Calvillo tendrían que buscar nuevos mercados para colocar su mercancía, ante los elevados costos para continuar ingresando a Estados Unidos.
“Para exportar tiene un costo adicional por el manejo que piden en el mercado internacional, y quien ya ha encontrado ese camino, quien ya le sabe al tema va a batallar más en que le paguen su producto, porque de aquí a que se pone en el mercado de los Estados Unidos, no es lo mismo que cuando se vende para México que en cualquier momento te pagan el producto”.
Sin embargo, dijo, que esto podría requerir modificaciones en el proceso de producción de la guayaba, para su exportación a otros países.
“El tema de la guayaba va más allá de los permisos, necesitamos primero lograr que la guayaba pueda tener esa vida de anaquel, que le permita estar fresca en el mercado europeo, porque ahorita la vida de anaquel es muy corta, entonces ahorita a los Estados Unidos sí llega fresca, pero ya el durar más días es lo que no logramos”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles del 5% a todos los productos importados de México a partir del 10 de junio, los cuáles irán aumentando hasta alcanzar el 25% a finales de año, como protesta al gobierno mexicano ante la falta de acciones contundentes para evitar la migración ilegal de centroamericanos.
Por ello, otra opción sería incorporar el producto en el mercado nacional, a costas de un ingreso menor, lo que podría mermar los ingresos económicos de los agroproductores, reconoció el diputado panista.
“Quien quiera exportar, ya sabe las prácticas que tiene que hacer, ya hay varios mercados, que son varios estados de los Estados Unidos, pero hay quien le va mejor trabajando en el mercado de México”, subrayó.
Finalmente, la tercera propuesta es la reconversión de cultivos, es decir, dejar de cultivar guayaba para enfocarse en otros productos como el durazno o el limón, los cuáles podrían ubicarse más fácilmente y a costos más rentables.
“Ya ahorita muchos se están yendo por la planta chica como el limón o el aguacate, pero también reconocer que el gobierno del estado no ha soltado a los productores”, mencionó el legislador panista.
La producción de guayaba en Calvillo se estima en 6 mil hectáreas, aunque en los últimos años esta cifra ha ido disminuyendo, tanto por las políticas restrictivas de los Estados Unidos, principal país al que se exporta, así como a las heladas y granizadas que han afectado la cosecha del fruto, lo que ha derivado en que Calvillo haya sido desbancado por Michoacán como el principal productor de guayaba, desde hace varios años.
Del mismo modo, reconoció que de las remesas enviadas por los coterráneos radicados en los Estados Unidos, cada vez se destinan menos recursos para e impulso del campo, apostando más al desarrollo de proyectos emprendedores del sector servicios y turismo.
“Siguen mandando el recurso, pero hoy en día se está aplicando, parte en el campo, pero parte también en la prestación de servicios y al final creo que eso también nos está ayudando”.